El exvoto es presentado por vez primera como documento histórico en Los relatos pintados: la otra historia, exvotos mexicanos, exposición de 122 ejemplos de pintura votiva, que datan de 1651 hasta 2010, curada por Elin Luque Agraz, y montada en el Museo Nacional de las Intervenciones (General Anaya y 20 de Agosto, colonia Churubusco).

Luque, con dos décadas de investigar el tema de los exvotos, ahora, mediante las piezas seleccionadas, los presenta como documentos históricos, pero con una metodología alternativa, porque al desconocer a sus autores y sus obsequiantes en su mayoría, se puede hacer una lectura de la otra historia de México.

El proyecto surgió como una invitación del Instituto Cultural de México en París, pero por diversas cuestiones no se concretó para salir al extranjero. Por fortuna, expresa Luque, la antropóloga Enriqueta Cabrera Cuarón, directora del Museo Nacional de las Intervenciones, recinto al que acudió la investigadora para revisar su acervo y pedirle piezas en préstamo, se interesó muchísimo: Desde un principio estuvo atenta, ideó la exposición y estuvo junto a mí luchando para que se pudiera concretar.

La muestra se inicia con la pintura votiva más antigua consignada en México, María hija de Pedro, que se exhibe por primera vez, luego de su restauración, proveniente de Tulantongo, estado de México. Por medio de éste y otros exvotos, se presenta la organización social que va desde la Nueva España hasta la actualidad, porque la lectura de la exhibición, además de presentar la otra historia, también deja ver la vida cotidiana. De allí que en un exvoto de 1810 se ve al pueblo de México preocupado por su salud, por accidentes, cuestiones del campo, y ajeno a la situación política que vivía el país.

Un exvoto de 1828 relacionado con el comienzo de la Independencia, se refiere a un acontecimiento en Tamazula, cuyo obsequiante, un español, menciona que justamente la noche de la expulsión de españoles él pudo salvarse, porque se escondió, desnudo, debajo de las ramas.

El módulo, El relato de las intervenciones, está ligado directamente al lugar donde se exhibe la muestra y comprende varios exvotos alusivos a las diversas intervenciones extranjeras de las que fue objeto México en el siglo XIX. En una pieza proveniente del Museo Nacional de Arte se ven soldados de la segunda invasión de 1848 agrediendo a un chinaco, nada más porque andaba defendiendo la nación.

La intención de la exposición, recuerda Luque, no fue localizar exvotos académicos, algunos hasta de artistas conocidos, sino que busqué aquel formato que tuviera carácter de documento y que mostrara realmente la realidad en la imagen. Claudia Gómez Haro, responsable académico del Centro de Cultura Casa Lamm, sirvió de guía a Luque para lograr su investigación curatorial.

El conjunto de obra también proviene del Museo Amparo, en Puebla, de la Basílica de Guadalupe, de santuarios como San Juan de los Lagos y de Talpa de Allende, ambos en Jalisco, así como de coleccionistas particulares.

Otros rubros se refieren al Porfiriato, a la Revolución de 1910 y a la guerra cristera. La entrevistada señala que en la segunda mitad del siglo XX empiezan a aparecer temas que hoy día son cotidianos: la violencia de género, la delincuencia organizada, la migración, los secuestros. Aunque el exvoto pictórico decae a finales del siglo XX, empiezan a haber muchas fotografías y escritos donde la persona está desaparecida, está secuestrada o lo encontraron muerto. A partir de cierto momento los hechos a que se hace alusión en los exvotos se acompañan de una nota hemerográfica relativa al suceso.

Pero, ¿qué ofrece esta lectura de la otra historia? El pueblo, explica Luque, al no poder comunicarse directamente con la autoridad para hacerle saber sus demandas, acude a la única entidad que siempre está disponible: la del culto, que escucha y será eficaz.

La exposición está acompañada por un libro-catálogo que, además de su riqueza visual, es una importante herramienta de estudio. El volumen cuenta con prólogo de Carlos Monsiváis, un texto de Eugenio Martín Torres y varios glosarios.

Al terminar su estancia en el Museo Nacional de las Intervenciones, el 31 de julio, la exposición museografiada por Iván Evaristo Valdez viajará al Museo Regional de Guadalajara, en Jalisco, y después al Centro Cultural Santo Domingo, en Oaxaca.