No podemos esperar buenos resultados de una estrategia nacional contra el sobrepeso y la obesidad, en particular de niños y jóvenes, si no se cuenta antes con un diagnóstico nutricional integral, que revele las causas por las que México ocupa el primer lugar en el mundo por el número de menores y adolescentes obesos, afirmaron nutriólogos y especialistas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Ante decenas de investigadores, reunidos en la Unidad de Congresos Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social, Carlos Saavedra, experto en fisiología del ejercicio y catedrático de la Universidad de Chile, afirmó que primero debemos tener niños sanos, con una vida menos sedentaria, porque la hipertensión y la hipercolesterolemia pueden atacar no sólo a infantes con sobrepeso.

La obesidad, indicó, no es el factor principal que está produciendo esta epidemia. El mayor enemigo que debemos atacar es un estilo de vida que favorece el sedentarismo. Un primer paso para contrarrestarlo es mejorar el metabolismo muscular, sin lo cual de nada sirve aplicar un control en la ingesta calórica, pues no se trata de cuánto comemos, sino de que nuestros músculos ya no están capacitados para gastar esa energía.

Sin una rehabilitación metabólica, que implica un modelo de ejercitación centrado en las características y condición física de cada individuo, no se puede iniciar una segunda fase donde se acompañe de una dieta saludable, pues si partimos que lo primero es regular las porciones en la merienda o el desayuno, vamos hacia un gran fracaso como ha ocurrido en los pasados 30 años en América Latina.

El combate a la obesidad se ha convertido en una gran negocio, alertan nutriólogosFoto María Meléndrez Parada

El gran negocio

Hoy en día, el ejercicio es como un fármaco para atacar riesgos y enfermedades crónicas, pero para que sea efectivo requiere de un buen diagnóstico. Sin embargo, cuando se lanzan campañas nacionales contra la obesidad y el sobrepeso, siempre se dice que es malo tener kilos de más, pero al mismo tiempo se confirma, en los hechos, que la obesidad también puede ser un muy buen negocio.

Al respecto, Consuelo Velázquez Alva, especialista en nutrición infantil de la UAM-Xochimilco, agregó que si queremos obtener algún resultado de este esfuerzo para frenar la epidemia de obesidad infantil, debemos aplicar acciones concretas. Una de ellas sería pesar y medir a todos los alumnos de educación básica al inicio del próximo ciclo escolar 2010-2011, pero también a maestros, padres de familia y personal administrativo.

Combatir el sobrepeso, afirmó, debe ser una cruzada en la que participen no sólo las autoridades educativas, sino la sociedad en general. Sin embargo, destacó que los especialistas en la materia han sido los grandes ausentes de ese debate.