Cifras del Anuario Estadístico 2010 revelan que la pérdida acumulada llegó a $432,52 millones
La mayoría de indicadores de la industria presentan grave deterioro, indica el documento
Sábado 3 de julio de 2010, p. 24
En medio de una nueva campaña por profundizar la inversión privada en Petróleos Mexicanos (Pemex), la paraestatal aumentó en 222 por ciento sus pasivos totales en una década de gobiernos panistas, al pasar de 434 mil 17 millones de pesos en 2001 a un billón 398 mil 877 millones al cierre de 2009.
Pese a que la inversión en capital de la petrolera aumentó 300 por ciento al pasar en 2001 de 69 mil 938 millones de pesos a 251 mil 882 millones al cierre de 2009, ésta se realizó mediante endeudamiento con privados a través de los llamados proyectos de inversión financiada con impacto diferido en el gasto público (Pidiregas).
En 2001, mientras el gasto programable, que considera la inversión física, era de 26 mil 993 millones de pesos y los Pidiregas tenían un monto de 35 mil 945 millones, al cierre de 2008 la inversión programable que proviene de los impuestos de todos los mexicanos se redujo a 23 mil 773 millones de pesos.
En sentido contrario la inversión a través de deuda Pidiregas alcanzó en 2008, último año de los Pidiregas, 177 mil 967 millones de pesos, lo que significó un aumento de 395 por ciento en el lapso de referencia.
De acuerdo con las cifras del Anuario Estadístico 2010, se revela que pese a que la empresa registró rendimientos, antes de impuestos, derechos y aprovechamientos, por 4 billones 197 mil 657 millones de pesos, en 10 años ha tenido pérdidas acumuladas en ese mismo lapso por 432 mil 52 millones de pesos debido a la pesada carga fiscal aprobada por el Congreso.
Pemex es la mayor empresa de México y de América Latina y el mayor contribuyente fiscal del país al aportar en impuestos, derechos y aprovechamientos, durante las gestiones de Vicente Fox y lo que va de la administración del presidente Felipe Calderón, ambos de extracción panista, 4 billones 570 mil 904 millones de pesos. Es decir, que pagó más de lo que obtuvo de rendimientos.
Las cifras del informe oficial revelan que la mayoría de los indicadores de la industria petrolera muestran un grave deterioro en la década pasada. Así, la producción de crudo disminuyó en ese periodo 526 mil barriles diarios, al descender de 3 millones 127 mil barriles al día en 2001, primer año de la administración de Fox, a 2 millones 601 mil barriles diarios, lo que significa un desplome de la extracción de casi 17 por ciento.
La falta de inversión en exploración durante el periodo de referencia y la sobrexplotación de yacimientos ocasionó que en una década las reservas probadas de petróleo crudo equivalente se hayan reducido dramáticamente en poco más de 40 por ciento, al caer de 23 mil 525.4 millones de barriles en 2001 a 13 mil 992.1 millones de toneles al comenzar 2010.
Las reservas probadas son las cantidades de petróleo que, por análisis de datos de geología e ingeniería, pueden ser estimadas con razonable certeza
que serán recuperables comercialmente, a partir de una fecha dada, de reservorios conocidos y bajo las actuales condiciones económicas, métodos de operación y regulaciones.
La caída en la producción de crudo, en las administraciones del PAN, también repercutió en los volúmenes de exportación, los cuales se redujeron en 30 por ciento, unos 530 mil barriles por día, al caer en 2001 de un millón 756 mil barriles al día a un millón 225 mil barriles diarios al culminar 2009.
Estos resultados negativos se han obtenido pese a que la plantilla de trabajadores creció en 10 mil 294 plazas, pues pasó de 134 mil 852 en 2001 a 145 mil 146 en 2009. Los mayores incrementos de trabajadores se concentran en Pemex Exploración y Producción y en el Corporativo Pemex y con disminuciones en el personal de Pemex Refinación; Pemex Petroquímica y Telecomunicaciones.