Johannesburgo, 2 de julio. España y Paraguay se enfrentan este sábado en busca de un pase para las semifinales de la Copa del Mundo 2010, en un partido histórico para ambas selecciones en el estadio Ellis Park.

La furia roja, tras recuperar su condición de favorita que le había hecho perder temporalmente su mal inicio mundialista, buscará ante los guaraníes meterse por segunda vez entre los cuatro mejores de un torneo planetario, desde el Mundial de Brasil de 1950, en que quedó cuarta.

Paraguay quiere alcanzar por primera ocasión las semifinales de un Mundial. En Sudáfrica es una de las sorpresas, con sólo un gol recibido, ante Italia en la apertura del grupo F.

El técnico de la albirroja, el argentino Gerardo Martino, admitió hoy sin tapujos la superioridad de los españoles. Tienen posesión de balón de 65 por ciento, por ello se juega el partido que España quiere, señaló.

No obstante, opinó que la historia no está escrita. No sólo gana el que juega mejor, sino el que mantiene la compostura, tiene deseos, garra, el que sabe que tiene una oportunidad única.

Martino reiteró que España sería el vencedor si el duelo entre ambos equipos fuera un torneo de 20 partidos, pero insistió en que del futbol se puede esperar cualquier tipo de resultado, sobre todo cuando se juegan 90 minutos.

Ejemplificó: Pocos podíamos pensar que Brasil iba a quedar eliminado.

Por su parte, el técnico de la selección española, Vicente del Bosque, comentó que no se fía de los que se plantan en una eliminatoria en tono victimista. Recordó que hay mucha igualdad y cualquier cosa puede pasar.

Para Del Bosque, el triunfo de Holanda ante Brasil no es una lección; sabemos que cualquier partido es complicado.

Insistió: Hay gran igualdad y Holanda hizo méritos para acceder a semifinales. Entre grandes selecciones cualquier cosa puede pasar.

Reiteró su respeto por el rival y que no pueden pensar en el siguiente paso sin haber eliminado a Paraguay. Nuestro objetivo y máxima obsesión ahora es la albirroja.

Al ser cuestionado por Fernando Torres, no sólo lo respaldó, sino que deseó que le pase lo mismo que al italiano Paolo Rossi en el Mundial 1982, cuando comenzó sin marcar y al final fue decisivo en la conquista del título. Confiamos en que Fernando nos ayude a ser mejores. Ha aportado su futbol, su calidad y esfuerzo para que ahora estemos entre los siete mejores.

España no ha perdido con Paraguay. Un triunfo de los españoles y dos empates han sido el saldo de sus enfrentamientos.