Cancún, QR, 30 de junio. Quintana Roo enfrentará este domingo un proceso electoral prácticamente sin competencia, que ha provocado el desgano de los ciudadanos. De los tres candidatos que comenzaron la campaña electoral, Gregorio Sánchez Martínez, postulado por los partidos de la Revolución Democrática (PRD) del Trabajo (PT) y Convergencia, está preso por presuntos vínculos con el narcotráfico y fue remplazado por un candidato testimonial; mientras, la panista Alicia Ricalde prácticamente no ha hecho campaña.

Esta situación ha dejado al candidato de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal), Roberto Borge Angulo como único competidor. Ya sin el obstáculo que hubiera representado Sánchez Martínez, Borge, según las encuestas, tendrá una ventaja de al menos 30 puntos porcentuales sobre la panista.

Para el Instituto Electoral del Estado (Ieqroo), el enemigo a vencer será el abstencionismo, que tradicionalmente ha sido de alrededor de 45 por ciento.

A unas horas de la elección, la autoridad se está topando con que más de 20 por ciento de los ciudadanos insaculados como funcionarios de casilla no quieren participar en el proceso y espera convencerlos de que es necesario cuidar los puestos de votación aunque no haya competencia real.

El futuro de esta elección se definió el 25 de mayo, cuando fue detenido el ex alcalde de Cancún, Gregorio Sánchez, acusado de vínculos con el crimen organizado, lo cual lo llevó a prisión y lo privó de sus derechos políticos. La coalición que lo postulaba, Todos por Quintana Roo, se vio obligada a remplazarlo tres semanas antes de la elección por su coordinador de campaña y ex colaborador en el ayuntamiento, Gerardo Mora Vallejo, quien no consiguió siquiera mantener unido al equipo de campaña.

El PAN postuló a la alcaldesa con licencia de Isla Mujeres, Alicia Ricalde Magaña, con lo que rompió el acuerdo inicial de formar una gran coalición con los partidos de izquierda y apoyar a Gregorio Sánchez. Sin embargo, Acción Nacional mantuvo una alianza con esos partidos en seis de los nueve municipios del estado y en ocho de los 15 distritos electorales.

Alicia Ricalde ha hecho una campaña de muy bajo perfil, que se limita a reuniones privadas, escasa publicidad y algunas apariciones en los medios de comunicación. De acuerdo con algunos dirigentes de los partidos que forman la coalición Diálogo para la Reconstrucción de México (Dia), su único papel será legitimar la victoria del PRI.

A su vez, el candidato del tricolor, Roberto Borge Angulo, ha hecho campaña sin contratiempos, aunque al paso de las semanas se observó que su principal rival no fue externo sino interno, cuando se enfrentó por la candidatura con el diputado federal priísta Carlos Joaquín González y el ex diputado Eduardo Espinoza Abuxapqui.

La única elección que aún es una incógnita en Quintana Roo es la del municipio de Benito Juárez, cuya cabecera es Cancún, donde PRI, Verde Ecologista y Panal se enfrentan a una alianza de los partidos del Dia y el PAN. El tradicional antipriísmo de Cancún, y lo que quede de simpatía electoral por Gregorio Sánchez, podrían ayudar a que el PRD retenga este municipio.

El candidato de este frente es Julián Ricalde Magaña (hermano de la candidata del PAN a la gubernatura), mientras el abanderado del tricolor y sus aliados es Guadalupe Novelo Espadas.

La jornada electoral debía efectuarse a principios de febrero próximo, pero el Congreso local fue obligado a adelantarla por la decisión federal de homologar los comicios en el país.

Postulado por la alianza Quintana Roo Avanza, que agrupa a PRI, Nueva Alianza y Verde Ecologista, Roberto Borge, sobrino de un ex gobernador, es hechura política de su amigo, el gobernador Félix González Canto. Tanto Roberto Borge como González Canto son originarios de la isla de Cozumel, cuyos políticos se han alternado la gubernatura con los de Chetumal, capital del estado.