“No me estoy bajando del barco. No tengo una oferta de trabajo de la Federación Mexicana de Futbol. De común acuerdo la federación y yo dijimos que si no cumplía el objetivo del quinto partido, pues nos sentaríamos y veríamos los diversos escenarios.

El más sano, para ellos y para mí, es que me vaya, que me haga de lado para que venga otra persona, explicó Javier Aguirre, quien ayer dejó de ser oficialmente el técnico del Tricolor.

Lo anterior contradecía lo que el mismo presidente de la FMF, Justino Compeán, sostenía: que le ofrecieron a Aguirre continuar en el puesto.

Es más, en la conferencia de prensa ofrecida en el Centro de Alto Rendimiento Javier lo dejó en claro en más de un ocasión. El plan, confió, era colocarse entre los ocho mejores del mundo. Por eso, tanto la federación como yo estábamos de acuerdo en que era insostenible la continuidad. Ésa es la realidad.

Agregó que no tiene ninguna oferta de trabajo por el momento y que su representante intentará conseguirle algo, aunque piensa que será muy difícil en los siguientes seis meses porque México tiene todas las plazas ocupadas, y España e Inglaterra, también.

Aseguró que si preciso trabajar mañana, su agente le podría conseguir algo en Grecia, Turquía o Arabia. Sin embargo, no creo que en este momento tenga fuerza para ir a dirigir a uno de esos países.

Esperaré, no me cierro ninguna puerta, pero también trato de ser honesto, autocrítico y si no doy para más, si no es algo que me entusiasme, puedo dejar la chamba.

Al preguntarle cuál fue su mayor error en el Mundial, inmediatamente puntualizó que no se iba a meter en temas de alineación ni de selección de jugadores, porque no nos pondríamos de acuerdo en esto.

Sólo aceptó que no tuve la capacidad de ganar ese partido tan importante (contra Argentina). Me faltó sobreponerme en el minuto 30 o 35 al 2-0, buscar alguna alternativa. Lo intentamos en el medio tiempo, le dimos velocidad a las bandas y no nos alcanzó.

Reconoció que cometió muchos yerros, pero todo lo que hizo fue pensando en el bien de México, aunque algunos analizaban hasta sus gestos y a veces la interpretación fue de necedad, otras de enojo o incapacidad.

Ayer mismo resaltó que alguien podría decir que estaba pensativo si asumía tal actitud, o si tomo agua y me río, que me vale madre que me echen.

Lo indiscutible es que se fracasó en Sudáfrica 2010. No puedes defender lo indefendible, apuntó, y aseguró que no solamente él está en deuda con la afición, sino los cinco recientes entrenadores de la selección. Todos, nadie se salva. Olvidó que son sólo cuatro, porque él estuvo también en el Mundial 2002.

Luego de su experiencia en dos copas del mundo, su recomendación fue que el técnico que empiece el ciclo de cuatro años con el Tricolor lo concluya, y que la cuestión deportiva y la comercial vayan de la mano.

Sobre cómo veía a José Manuel de la Torre como su posible sucesor, dijo que le costaba opinar porque se podía malinterpretar. Sin embargo, comentó que sus números avalan cualquier duda. Está calificado, como muchos técnicos mexicanos también lo están.

No anticipan nombres

Aguirre estuvo acompañado en la conferencia de prensa por Néstor de la Torre, director de selecciones nacionales, Decio de María, secretario general de la FMF, y Compeán. Este último aseguró que eran respetuosos de las formas y nunca hablamos de ningún técnico estando Javier.

Anunció que la siguiente semana se reunirán con el comité de selecciones nacionales y luego lo harán con la asamblea de dueños de equipos para tomar una decisión. Anticipar nombres ahorita no vale la pena.

El presidente de la FMF dijo que no evadía su responsabilidad en este fracaso del Tri, pero debe confiar en gente como Aguirre y Néstor, porque ellos sí saben de futbol; yo tengo limitaciones.

Confió que él sólo amalgamó, coordinó todos los esfuerzos, pero desde el punto de vista deportivo no puedo decir que soy el experto. Si lo fuera, estaría intentando ser el técnico nacional.

Pero el sacrificado no sería únicamente Aguirre. Entre Néstor de la Torre y Decio de Maria parece que saldrá otro, según versiones.