Joe Biden asegura que la respuesta del gobierno continuará
Miércoles 30 de junio de 2010, p. 34
Francfort, 29 de junio. Los daños ecológicos provocados tras la explosión y el posterior hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon de la compañía British Petroleum (BP) en el Golfo de México probablemente nunca podrán ser compensados, según Christof Rühl, economista jefe de BP, cuyas acciones cayeron hoy 1.75 por ciento en Nueva York.
Rühl indicó en un encuentro en Francfort en una escuela de negocios que el fondo de 20 mil millones de dólares es sólo el cimiento de la ayuda, no se trata de ninguna suma límite, sino que se enmarca en las exigencias futuras probablemente no limitadas
.
El economista declaró que BP tendrá que hacer enormes esfuerzos para contar con reservas de dinero que permitan enfrentar las consecuencias de la catástrofe y mencionó, entre otras medidas, la reducción de dividendos.
Las acciones de BP con sede en Londres cayeron 1.75 por ciento más este martes, luego que fuentes informaran que la Reserva Federal de Nueva York evalúa el nivel de riesgo sistémico que presenta la compañía.
Mientras, la tormenta tropical Alex continúa tomando fuerza y podría convertirse en las próximas horas en huracán, lo que obligó a BP a reducir sus operaciones de limpieza y recuperación del petróleo en el Golfo de México.
Si bien no se prevé que afecte directamente el lugar de la marea negra, Alex se hace sentir, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
En la zona, guardacostas explicaron que olas de dos metros y vientos de 40 kilómetros por hora perturbaban la recuperación y quema del petróleo que flota en la superficie. Según el CNH, para este miércoles se espera oleaje de 3.5 metros de altura en la zona, lo que motivó que se aplazara la puesta en funcionamiento de un tercer barco para recolectar el crudo.
A 10 semanas de esta catástrofe ambiental, el vicepresidente estadunidense Joe Biden visitó la zona afectada y estuvo hoy Nueva Orleáns, donde aseguró que la respuesta del gobierno continuará.
Sin embargo, el gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, reprochó duramente a Biden por la lentitud de la respuesta federal al desastre. Biden sólo estuvo seis horas en Nueva Orleáns antes de partir a Pensacola, Florida.