Sagarpa sólo les ofrece $2,800 por tonelada
Miércoles 30 de junio de 2010, p. 38
Mexicali, BC, 29 de junio. Un centenar de productores de trigo ocupó las oficinas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) en Baja California para exigir que el precio de la tonelada del cereal se fije en 3 mil 500 pesos, 700 más que la propuesta de la dependencia federal.
Con tractores, trilladoras y camiones, los campesinos bloquearon la avenida Reforma, paralela a la línea internacional México-Estados Unidos, cerca de Calexico, California.
Los campesinos pidieron la renuncia del delegado de la dependencia, genaro López Bojórquez, a quien consideran incapaz de atender sus demandas.
José Francisco Blake Mora, secretario General de Gobierno, pidió a los trigueros del valle de Mexicali considerar con objetividad y realismo
el apoyo oficial y tomar en cuenta que el precio del cereal lo determinan los mercados internacionales.
En un comunicado, Blake Mora se dijo extrañado por la manifestación y señaló que los dirigentes de los productores no han apreciado los apoyos que han permitido a este sector incrementar su productividad de 6.3 a 6.6 toneladas por hectárea.
Recordó que también se creó un fondo para la adquisición de coberturas de riesgo y para la compra consolidada de fertilizantes, a fin de reducir costos.
Además, señaló, el gobierno federal publicó los lineamientos para otorgar apoyos a los productores que resultaron afectados por el terremoto del 4 de abril.
Sin embargo, los agricultores anunciaron que si los gobiernos federal y estatal no ceden se extenderán los bloqueos a calles aledañas al Centro Cívico y Comercial de Mexicali, donde se encuentran las oficinas de los tres niveles de gobierno, además del Congreso local y el Tribunal Superior de Justicia del estado.
José Zavala, investigador de El Colegio de la Frontera Norte, instó al gobierno federal a dar una compensación directa a los agricultores y criticó que se importe 50 por ciento del trigo que consume el país, pues ello sólo beneficia a las grandes corporaciones agroindustriales.