Los sudamericanos avanzaron por primera vez a los cuartos de final de una Copa del Mundo
El cuadro asiático mostró disposición ofensiva desde el inicio del partido, pero le faltó concretar
Miércoles 30 de junio de 2010, p. 4
Pretoria, 29 de junio. Paraguay se clasificó hoy por primera vez en la historia a cuartos de final de una Copa del Mundo, luego de ganar 5-3 a Japón con tiros sin fallo desde el punto penal, tras 120 minutos de juego cerrado y sin goles, disputado en el estadio Loftus Versfeld.
En el tiempo reglamentario el partido terminó sin anotaciones y la paridad se mantuvo en los 30 minutos de prórroga. El encuentro se definió entonces con disparos de pena máxima.
Por los guaraníes marcaron Édgar Barreto, Lucas Barrios, Cristian Riveros, Nelson Haedo y Óscar Cardozo, y por los nipones Endo, Hasebe y Honda, y Komano desperdició con un tiro en el travesaño el tercer penal.
La buena disposición ofensiva de los japoneses quedó evidenciada desde el arranque, pues todavía no corría el primer minuto cuando se presentó una llegada de peligro para el arco de Justo Villar con un tiro de Okubo que pasó cerca.
Komano de nuevo alertó a los paraguayos al minuto tres, mientras poco a poco se iba consolidando un esquema nipón de gran concentración de piernas en el medio campo que imposibilitaba la creación del rival.
La primera llegada guaraní se presentó al minuto siete, cuando Roque Santa Cruz centró por la derecha y Cristian Riveros y Édgar Benítez saltaron a cabecear con tan mala fortuna que ambos quedaron resentidos en la hierba.
La zona de volantes de Paraguay cometía errores de entrega, principalmente con Enrique Vera, lo que varias veces fue aprovechado por los asiáticos para crear jugadas de riesgo por el sector del movedizo Okubo.
A pesar de esto, Paraguay estuvo cerca de abrir la pizarra a los 20 minutos, en una buena combinación que terminó con un disparo de Lucas Barrios, bien controlado por el portero Kawashima.
Pero la posibilidad más cercana de apertura del marcador llegó un minuto después, con un disparo de media distancia de Matsui, que pegó en el horizontal cuando Villar ya no tenía nada que hacer.
Benítez respondió de inmediato con un contragolpe, pero su tiro salió desviado, tras lo cual los guaraníes volvieron a caer en un juego confuso, en medio de la acertada contención de los japoneses en el sector medular.
Tal vez el principal error de Paraguay en ese momento consistía en tratar de jugar a la velocidad del rival. El técnico argentino Gerardo Martino había dicho la víspera que su equipo no debería caer en ese esquema por la gran rapidez de los asiáticos.
El conjunto sudamericano arrancó el complemento con ganas de concluir el trámite en el tiempo reglamentario y Benítez llegó con buenas posibilidades de anotar al 55, pero la intención murió en las manos del portero. Tres minutos después el mismo atacante tuvo otra opción y enseguida su compañero Riveros llegó con peligro.
Martino ingresó entonces a Nelson Haedo en remplazo de Benítez, con el propósito de ganar más manejo de la pelota en el medio campo y al mismo tiempo mantener a un hombre de ataque.
Los japoneses casi cantaron el gol a los 63 minutos con un cabezazo de Takana que pasó cerca del arco de Villar.
En los últimos momentos del periodo oficial los asiáticos aumentaron la ofensiva para evitar el alargue y lograron encerrar a Paraguay en su cancha.
En la prórroga para definir el partido, Martino comenzó con un cambio al poner a Óscar Cardozo por Santa Cruz: buscaba oxigenar la zona de ataque en los momentos cruciales.
Haedo tuvo la gran ocasión de marcar al minuto siete de la prórroga, pero el arquero logró contener el peligro. Dos minutos después fue el japonés Honda quien respondió con una jugada de riesgo que se fue a tiro de esquina.
Mientras la temperatura bajaba en Pretoria, el termómetro en la cancha subía, aunque ninguno de los equipos llegaba con claridad al arco contrario. A los 110 minutos Paulo da Silva tuvo la oportunidad de dar la victoria a Paraguay, pero la pelota salió desviada.
Después vino la feria de disparos desde los 11 metros con acierto total de Paraguay, que tuvo una gran fase eliminatoria con el Tata Martino, quien tras el pitazo final estalló en emotivo llanto.