El Ejército Popular Revolucionario (EPR), por medio de un comunicado de prensa, recordó que hace 14 años hizo su aparición pública, un 28 de junio, para recordar el primer aniversario de la masacre de Aguas Blancas, Guerrero.

En el documento afirma: nuestra tregua no puede ser indefinida, dado que el Estado no responde satisfactoriamente a las demandas del pueblo.

En el comunicado, dirigido al pueblo de México, a los pueblos del mundo, a los organismos no gubernamentales defensores de los derechos humanos, y a las organizaciones sociales políticas y revolucionarias, el EPR señala que hemos cumplido esa petición de tregua de la comisión de mediación, pero no se sabe en qué momento el Estado quiera romper la delgada línea de la tregua con sus frivolidades, con sus declaraciones cantinflescas, con sus incoherencias belicosas, con sus exabruptos fascistas.

El EPR afirma que el Estado agudiza la represión y tiene postrados a los trabajadores del SME que se encuentran en huelga de hambre arriesgando sus vidas de manera pacífica, y agrega: ya asesinaron a un trabajador más que también estaba en resistencia pacífica, la burla a los familiares de Pasta de Conchos, la toma de la mina Cananea.

Advierte que el Estado no debería continuar burlándose de las organizaciones del pueblo, de los revolucionarios como parte de él y de los luchadores sociales; no debería continuar con calumnias y difamaciones para tratar de desprestigiar al movimiento popular, ése es un entretenimiento vulgar.

Asimismo, recuerda que el 28 de junio de 1996 hizo su aparición pública, y que dos años antes –el 18 de mayo de 1994– nos habíamos formalizado, aún nos llamábamos Partido Revolucionario Obrero Clandestino Unión del Pueblo-Partido de los Pobres, PROCUP-PDLP; posteriormente se cambió el nombre a Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario (PDPR-EPR) y cuestiona las espantosas alianzas que ha realizado el PRD, no tienen los principios que son necesarios para desde dentro cambiar el sistema capitalista.

Precisan que hasta este momento histórico de nuestra patria existen organizaciones, partidos y luchadores sociales que consideran que los cambios necesarios, urgentes, en México pueden realizarse por la vía pacífica, dentro de los marcos legales y a través de las elecciones; nosotros no lo creemos así.