La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Social, Pesca y Alimentación (Sagarpa) afirmó que el año pasado las importaciones agropecuarias y agroindustriales disminuyeron 20.8 por ciento con respecto a 2008; su información la sustentó en la baja de las erogaciones por el referido concepto.

En su análisis no especificó que los precios de granos, oleaginosas y leche bajaron en los mercados internacionales. En cuanto al volumen, las importaciones de dichos productos se incrementaron, incluyendo las adquisiciones de carne de res, indicaron organizaciones campesinas.

En un comunicado, Sagarpa asentó que las importaciones de maíz, trigo y leche tuvieron reducciones importantes. En el caso del trigo, el gasto fue menor en 518.9 millones de dólares; en maíz, en 954.6 millones de dólares; en leche, en 183.7 millones de dólares, y en carne bovina, en 313.4 millones de dólares.

En la década reciente se triplicaron las importaciones de granos y oleaginosas, por lo que es improbable que en un año esa tendencia se esté revirtiendo, señaló la Confederación Nacional Campesina. Apuntó que para este año, industriales e intermediarios presionan para que se autorice el ingreso al país de 30 millones de toneladas de mala calidad, es decir dos veces más de lo que se ha importado en el pasado quinquenio.

La Confederación Nacional de Productores de Maíz afirmó que el año pasado las importaciones del grano fueron 30 por ciento superiores a la demanda del consumo nacional. México es el tercer país con el mayor índice de importación de granos, con un crecimiento anual de seis por ciento en las compras al exterior frente a un crecimiento de casi 5 por ciento de la producción interna.

Pequeños productores de leche han denunciado que continúan las importaciones desmedidas de sólidos lácteos que se utilizan para adulterar los productos de calidad. En el primer trimestre de este año se importaron 200 mil toneladas de caseína; con cada kilo de ella se desplazan 39 litros de leche.

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en su estudio Perspectivas alimentarias, establece que el año pasado los precios de los cereales descendieron 10 por ciento en los mercados internacionales y este año se prevé que la baja sea mayor debido al incremento de la producción. En caso similar estarán las oleaginosas ya que se superará la escasez en el mercado.