Por disposición del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), los jueces y magistrados federales ya no podrán imponer sanciones a sus empleados en caso de que cometan una falta administrativa.

Mediante acuerdo avalado por el pleno de la Judicatura, cualquier sanción de conductas irregulares de los empleados del Poder Judicial Federal que trabajan en juzgados o tribunales del país, será dispuesta por la Comisión de Disciplina del CJF.

El cambio es resultado de criterios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que declaró inconstitucional que el juez o magistrado, superiores del empleado, tramiten el procedimiento y en su caso decidan la sanción.

Anteriormente, los empleados sancionados por un juez o magistrado eran los secretarios de acuerdos y actuarios judiciales, esto es, servidores públicos clave en el desempeño de funciones jurisdiccionales, ya que auxilian a los juzgadores en la redacción de sentencias y en la tramitación de procesos.

Ahora la Comisión de Disciplina, integrada por tres consejeros de la Judicatura, decidirá la sanción, que puede ir del apercibimiento a la destitución o inhabilitación para el servicio público.