Tlaxcala, Tlax. La decisión de la abanderada perredista a la gubernatura, Minerva Hernández Ramos, quien se sumó a la candidatura de la panista Adriana Dávila Fernández, forma parte de un acuerdo que pactaron hace meses las dirigencias nacionales de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) para coligarse en el actual proceso, aunque la ahora ex abanderada del sol azteca condicionó su declinación al ejercicio de un cogobierno y a que se tomen en cuenta sus propuestas de trabajo, dijo la propia Minerva Hernández. El sábado anterior, la candidata de la alianza Transparencia y Honestidad por Tlaxcala, que el PRD integró con los partidos del Trabajo y Convergencia, se sumó a la campaña de Dávila Fernández, en un esfuerzo por evitar el retorno del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al gobierno estatal. En respuesta, militantes del sol azteca acusaron a Minerva Hernández de traición. En entrevista, ella rechazó este calificativo y aseguró que actuó en función de un acuerdo por el cambio y la recuperación de Tlaxcala, y porque las encuestas más recientes evidenciaban que había que potenciar uno de los dos proyectos que iban ligeramente más avanzados. Añadió: No queremos que la entidad retroceda y, francamente, la eventual llegada del candidato del PRI (Javier Michel Díaz), sería terrible para Tlaxcala.