A partir del próximo mes y durante todo el periodo vacacional de verano, cientos de elementos de la Policía Federal, local y de seguridad privada, redoblarán la vigilancia en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde compañías aéreas confiaron en que se incremente el flujo de viajeros luego de la caída que registraron el año pasado.

Desde la segunda semana de julio habrá un estado de vigilancia permanente y durante todo el periodo de asueto se contará con el apoyo de las cámaras de videovigilancia que operan en las inmediaciones del aeropuerto y en el Circuito Bicentenario, así como de centros de control, informaron autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

Señalaron que dentro del inmueble federal se reforzará la vigilancia en los puntos de revisión y en los accesos de las dos terminales aéreas, por lo que quedarán suspendidos los permisos y vacaciones para los efectivos policiacos.

Los uniformados capitalinos que participan en este despliegue tienen por cometido resguardar la integridad física y patrimonial de pasajeros y visitantes en el interior y exterior de la terminal aérea, así como agilizar la operación de taxis y la circulación en general, ante el incremento de usuarios durante esta temporada.

Precisaron que autoridades locales de autotransporte aplicarán operativos de verificación de vehículos de alquiler y contra taxis piratas.