Reunión en septiembre del más alto cuerpo directivo
podría llevar al poder a Kim Jong-un
Domingo 27 de junio de 2010, p. 20
Seúl, 26 de junio. El Partido de los Trabajadores de Corea del Norte (PTCN) anunció este sábado en un escueto comunicado que convocará para septiembre próximo a una conferencia de su más alto cuerpo directivo
, lo que desató de inmediato especulaciones en Corea del Sur sobre la posibilidad de que la organización haya comenzado los preparativos para la sucesión del líder Kim Jong Il.
La gubernamental Agencia Central de Noticias de Corea (conocida por sus siglas en inglés como KCNA) difundió un despacho este sábado en el que indicó que la nación norcoreana se enfrenta al sagrado reto revolucionario de convertir al PTCN en un partido eternamente glorioso de Kim Il Sung y a seguir aumentando su función militante y su papel para glorificar el país como nación socialista, próspera y poderosa
.
Analistas sudcoreanos que siguen de cerca la vida política de la República Popular Democrática de Corea interpretaron que el anuncio podría llevar a Kim Jong-un a tomar la jefatura del Estado, en sustitución de su padre Kim Jong Il, que se presume que padece una enfermedad terminal desde agosto de 2009 y quien es hijo del primer gobernante de Pyongyang en 1948, Kim Il Sung, fallecido en 1992 a los 82 años.
De la vida de Kim Jong-un prácticamente no se sabe nada, ni siquiera la edad exacta. Se calcula que tiene alrededor de 25 años y una de las fotos disponibles del hijo menor de Kim Jong Il (de 68 años) es un retrato de cuando era un niño menor de 10 años.
El jefe de los servicios de inteligencia sudcoreanos, Won Sei-Hoon, dijo a la prensa de Seúl que la mala salud de Kim Jong Il lo orilló a acelerar los preparativos para transferir el poder a su hijo.
El pasado viernes se cumplieron 60 años de la fecha en que estalló la guerra entre las dos naciones, que en 1953 firmaron un armisticio (cese el fuego) pero dejaron pendiente la elaboración de una acuerdo definitivo de paz.
KCNA difundió el 24 de junio pasado un despacho en el que afirmó que el conflicto fue diseñado
en un plan estadunidense que marcó el paralelo 38 sobre la península coreana para dividir esta nación y poner a Corea bajo su ocupación
, en un momento en que el gobierno de Estados Unidos buscaba cumplir sus ambiciones de dominar el mundo
.
Pyongyang entró este año en una nueva controversia con Seúl y Washington, tras de que una comisión formada por peritos de Estados Unidos, Suecia y Corea del Sur dieron a conocer el 20 de mayo un informe que culpa a Corea del Norte del hundimiento de una corbeta militar sudcoreana en el mar Amarillo, el 26 de marzo.
Tras la difusión del informe, Japón anunció que mantendría en su territorio la base de Okinawa, mientras que Corea del Sur llevó el asunto ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.