La democracia del futbol
lgo raro está pasando en el mundo del futbol. Que el subcampeón Francia y el monarca Italia hayan sido eliminados ya es la gran nota, pero que quedaran fuera en la primera ronda y con un futbol tan pobre refleja que alguien puso de cabeza al balompié en Sudáfrica.
Fueron cuatro años que pasaron de noche para los finalistas de Alemania 2006. La squadra azzurra, como los galos, fue un equipo sin alma y sin futbol. Dos cuadros avejentados, tratando de espantar con la camiseta y su gran historial, pero planos, previsibles, sin ninguna idea ofensiva, dependiendo sólo de la fortaleza física, los disparos lejanos y los balones elevados.
Italia encerró todos los defectos del balompié europeo sin ninguna de sus virtudes. ¿Y el catenaccio? Pues tal vez con el Inter de José Mourinho, que ganó la Champions, pero lo hizo sin futbolistas italianos.
La Nazionale fue en caída libre durante todo el año y antes de la copa hasta el propio Tri le encendió los focos rojos al vencerlo 2-1. El recambio urge y ahora se criticará a Marcello Lippi por no haber convocado a Antonio Cassano o Mario Balotelli o se dirá que afectó la lesión de Andrea Pirlo.
Pero la explicación podría ir más allá de contar o no con un par de jugadores. En Europa el talento, el dribling, el pase preciso, la chispa, viene de fuera.
Jugadores africanos y latinoamericanos marcan la diferencia. No es casualidad que el mejor jugador del mundo sea Leo Messi y tampoco lo es que los grandes exportadores de futbolistas (Sudamérica) estén ya en la siguiente ronda.
Para más sorpresas, Asia instaló a Corea del Sur y a Japón en la siguiente fase, pero parece ser el Mundial de Sudamérica. Cuatro de sus representantes ya están en octavos. Uruguay, Argentina y Paraguay lo hicieron como líderes de sus grupos, en espera de que hoy Brasil y Chile los imiten.
También parece ser la Copa de los pequeños. Y es lo lindo de este deporte, en el que los milagros son posibles y un campeón histórico como Italia puede caer ante un debutante como Eslovaquia, lo cual puso a soñar a todos, principalmente a los mexicanos... Y aunque se sabe que Argentina dista mucho de ser Francia o Italia, el futbol es sobre todo un deporte democrático, en el que, a veces, David le pega a Goliat.