En vísperas de la reunión de los líderes del Grupo de los 20 (G-20) que tendrá lugar este fin de semana en Toronto, Canadá, el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Juan Somavia, dio a conocer la posición de esta organización sobre la circunstancia económica global, en la que señala que a pesar de la frágil recuperación económica, el desempleo mundial supera los 210 millones de personas, su punto más alto en la historia.

Indicó que el desempleo juvenil alcanza niveles inaceptables. Se revierten los avances logrados en la reducción del número de trabajadores pobres que viven con menos de 1.25 dólares por día, mientras la economía informal y el trabajo vulnerable van en aumento.

También llama la atención sobre que “la percepción general sobre la falta de justicia –antes visto como problema de los países en desarrollo– se expande rápidamente en el mundo desarrollado. Según un próximo informe de la OIT, la confianza en los gobiernos ha bajado 10 por ciento desde el comienzo de la crisis; el descontento y las tensiones sociales crecen y se ven expresadas en protestas contra de las medidas de ajuste y a favor de más trabajo”.

Somavia indicó que en la pasada Conferencia Internacional del Trabajo las voces de los sectores sindical, patronal y gubernamental expresaron preocupación y frustración, y demandaron estrategias que protejan y promuevan las inversiones productivas, crecimiento que genere trabajo, capacitación laboral, empleos como prioridad de los gobiernos y que el sistema financiero estén al servicio de la economía.