Los recursos previstos por el pago del impuesto sobre tenencia o uso de vehículos alcanzarán poco más de 21 mil millones de pesos durante 2010, según la Ley de Ingresos aprobada por el Congreso de la Unión.

Esos recursos, no obstante estar considerados en la Ley de Ingresos del gobierno federal, son transferidos en su mayor parte a los gobiernos estatales a través de convenios que les permiten disponer de los ingresos recaudados para completar el presupuesto de gastos local, particularmente el financiamiento de obras de infraestructura y programas de desarrollo social.

En la práctica, la mayoría de los gobiernos estatales usan los ingresos por tenencia de vehículos como garantía de solvencia para el pago de bonos de deuda, en particular certificados bursátiles, que les permiten disponer en el presente de recursos futuros.

Los ingresos futuros que más utilizan los gobiernos locales van desde las transferencias federales hasta los cobros de agua potable, impuesto predial y sobre nóminas, peaje de autopistas y la tenencia vehicular, entre otros.

Según la estimación de ingresos del sector público, elaborada por Hacienda, hasta mayo de este año habrían entrado a las arcas públicas 9 mil millones de pesos por la aplicación de la tenencia de vehículos.