Para incentivar más al sector automotriz mexicano Nacional Financiera (Nafin) lanzó un programa de financiamiento de al menos 2 mil 500 millones de pesos, en una primera etapa, para la adquisición de vehículos nuevos, adicional a la cancelación de la tenencia vehicular.

El financiamiento, informó el banco de desarrollo, se realizará a través de garantías crediticias que serán subastadas entre las entidades financieras de las compañías armadoras y distribuidoras automotrices, así como de los bancos que cuentan con productos de financiamiento para la compra de automóviles.

Para justificar el nuevo programa crediticio por medio de garantías, Nafin recordó que la industria automotriz genera 3.3 por ciento del producto interno bruto (PIB) y un millón de empleos directos e indirectos, además de que representa 20 por ciento de las exportaciones totales, siendo México el décimo productor mundial de vehículos.

Desde que se desató la crisis económica, a finales de 2008, esta es la segunda ocasión en que el gobierno federal interviene en apoyo de la industria automotriz mexicana. La primera vez se brindó apoyo económico cercano a 10 mil millones de pesos, que se basó también en el otorgamiento de líneas de fondeo respaldadas por Nafin por 4 mil millones de pesos, más una cantidad similar para un programa de garantías a fin de que los bancos comerciales fondearan u otorgaran créditos a las financieras de las armadoras, y otros mil 500 millones para otorgar garantías entre los distribuidores automotrices para que estuvieran en condiciones de obtener créditos para capital de trabajo e inventarios.

No obstante los apoyos, hasta abril pasado la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) reportaba una caída superior a 15 por ciento en el crédito automotriz, respecto del mismo mes de 2009.

Datos de esa agrupación del sector reportaron 26 mil 296 unidades vendidas vía financiamiento, lo que representó una baja de 4 mil 729 vehículos en comparación con el mismo mes del año anterior.

De acuerdo con cifras divulgadas por Nafin, utilizadas para argumentar la urgencia de impulsar la industria automotriz, la AMDA recordó que en 2009 el crédito automotriz en el país disminuyó considerablemente respecto de 2008, y en el caso del crédito bancario se cayó hasta 31.11 por ciento, en tanto que a través de intermediarios financieros no bancarios la caída fue de 32.68 puntos porcentuales. En el presente año el mercado mundial se reactivó. Sin embargo, si bien en México se mostraron signos positivos a partir del primer trimestre, la recuperación ha sido lenta: mientras las exportaciones y la producción se incrementaron en 87 y 79 por ciento, respectivamente, el mercado interno creció únicamente un punto porcentual.

Industria vitaminada

Nafin informó ayer que a través del nuevo programa de garantías por 2 mil 500 millones de pesos se busca incentivar el crédito automotriz para facilitar el desplazamiento de vehículos nuevos. La banca de desarrollo explicó que con recursos de la Secretaría de Economía se realizarán subastas de garantías crediticias entre las entidades financieras de armadoras y distribuidoras automotrices, así como entre los bancos que cuentan con productos de financiamiento para la compra de automóviles nuevos y acorde con el límite de precio establecido por el gobierno federal.

Durante los últimos años las garantías de Nafin han sido un efectivo inductor de financiamiento, porque potencializan recursos, reducen riesgos crediticios y propician mejores condiciones de tasa y plazo. De hecho, el crédito relacionado con garantías ha crecido más de 300 por ciento en tres años, y ahora este esquema enfocará recursos directamente al sector automotriz, dijo.