Jorge Nacif Mina, director académico de la Escuela Mexicana de Archivos, afirmó que los recursos con los que se reorganizarían y clasificarían los documentos de la extinta Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales (DGIPS) provendrían de Archiveros Sin Fronteras Internacional, organización con sede en España, pero que aún no se define cuánto aportaría para trabajar en unas 500 cajas de más de 3 mil que integran esos archivos.

En entrevista vía telefónica, reconoció que si bien existe un convenio ya firmado con el Archivo General de la Nación (AGN), no han iniciado los trabajos acordados porque todavía no tienen los recursos económicos para ello.

Nacif Mina explicó: nosotros estamos afiliados a Archiveros Sin Fronteras Internacional. No somos Archiveros Sin Fronteras, pero tenemos la autorización de ese organismo para utilizar su logotipo y nombre. En nuestro país existe Archiveros Sin Fronteras sección México, con el cual no tenemos nada que ver. En noviembre pasado, en Montevideo, Uruguay, durante la reunión de Archiveros Sin Fronteras, nos ofrecieron afiliarnos y aceptaron nuestro ingreso.

Los archivos de la DGIPS, dijo, “no están en riesgo; ésa es una especulación extraña y tonta porque no se ha usufructuado nada; ni siquiera hemos empezado a trabajar. No hemos podido entrar al AGN porque no nos ha llegado el recurso de Archiveros Sin Fronteras.

“Esto se va a pagar con su aportación y el monto aún no lo conocemos. En realidad somos una asociación que busca recursos para trabajar los archivos y dejarlos en su lugar. No vamos a mover los archivos a ningún lado; lo que haríamos sería de organización y clasificación exclusivamente, y sólo serían unas cuantas cajas con las que trabajaríamos.

“No se vulneraría el principio de orden en materia archivística porque los documentos no están ordenados. Quienes critican estas acciones es porque no tienen conocimiento en la materia. Cuando la documentación se traslada de un lugar a otro sin un instrumento de consulta, dentro del archivo histórico se tiene que estudiar a fin de dar un proceso de clasificación e inventariado para la utilización pública.

El trabajo a realizarse es para resguardar el archivo; no se va a vulnerar ni a saquear. Se va a ordenar lo que se tenga que ser ordenado para la consulta pública y cumplir con el derecho a la transparencia”, explicó Jorge Nacif.

En días pasados, la historiadora Ángeles Magdaleno Cárdenas señaló que la documentación fundamental de esos fondos podría estar en riesgo y no podría volverse a consultar, y que su presunta reorganización traería consigo deshacer los legajos, lo que contraviene el principio básico de todo archivo. Asimismo, sostuvo que Ramón Aguilera Murguía y Jorge Nacif Mina, directores de la Escuela Mexicana de Archivos, dirigen varias empresas que están disfrazadas de asociaciones civiles.

Al preguntar a Jorge Nacif acerca de la participación de Ramón Aguilera en los trabajos pactados con el AGN mencionó: el maestro es el presidente de la Asociación Nacional de Archivistas y es quien nos da las indicaciones. Somos archivistas de 30 años, gente que sabe lo que está haciendo, y todo lo que se va a trabajar se hará con la plena autorización del AGN.

La Escuela Mexicana de Archivos fue fundada en enero de 2006 por Ramón Aguilera Murguía y Jorge Nacif Mina. Su página web refiere que es una institución educativa que ofrece enseñanza y capacitación integral en materia de archivos con un modelo educativo de competencias laborales.