Londres, 23 de junio. Tras casi 10 horas de juego, con empate 59-59 en el quinto set, el francés Nicolas Mahut y el estadunidense John Isner interrumpieron por falta de luz un partido histórico, que batió todos los récords en el torneo de tenis de Wimbledon.

A las 21:10 (hora local), los dos jugadores acordaron suspender el partido y reanudarlo por tercera vez este jueves, en el que será el final de un duelo de leyenda, que ya se interrumpió el martes también por falta de luz tras cuatro sets (4-6, 6-3, 7-6, 6-7).

El partido llegaba a las 10 horas, muchó más que el récord anterior del juego más largo de la historia, que disputaron los franceses Arnaud Clement y Fabrice Santoro durante seis horas y 33 minutos en el Roland Garros de 2004.

Es un campeón; tengo que luchar como nunca lo hice antes. Volveremos mañana y veremos lo que pasa, pero es un momento increíble. No se qué decir, no sé cuántas horas hemos jugado, dijo Mahut a la salida de la cancha.

Algo así no volverá a pasar nunca, los dos servimos maravillosamente, expuso por su parte Isner, quien consiguió 98 servicios ases –Mahut sólo 84–, pulverizando el récord de Ivo Karlovic (78) en un encuentro en el que las ocasiones de break fueron casi inexistentes.

Isner fue el único en conseguir bolas de partido, una cuando iban 9-8, otras dos a 33-32 y a 59-58. Además del récord del partido más largo se batieron otras marcas, como el número de juegos disputados.

En la jornada de hoy avanzaron a la siguiente ronda el suizo Roger Federer, al igual que el serbio Novak Djokovic y el estadunidense Andy Roddick, mientras en el cuadro femenil lo hicieron las belgas Justine Henin y Kim Clijsters, así como la estadunidense Venus Williams.