Nelspruit, Sudáfrica, 23 de junio. Australia dio la sorpresa al derrotar 2-1 a Serbia, en la tercera y última jornada del grupo D del Mundial, pero ambos equipos quedaron eliminados en una llave en la que Alemania y Ghana sellaron su clasificación a octavos.

Los goles australianos fueron de Tim Cahill, de cabeza en el minuto 69, y de Brett Holman con un potente disparo de media distancia (73), mientras el descuento serbio estuvo a cargo de Marko Pantelic (84), en el partido disputado en el estadio Mbombela.

El cuadro de la ex Yugoslavia, que había llegado como favorito al partido después de sorprender a los germanos y doblegarlos 1-0 en la fecha anterior, dominó el primer tiempo, pero fueron claramente sometido en la segunda parte por los australianos, que luego del descanso se atrevieron a tomar la iniciativa.

Este resultado, sin embargo, no les sirvió a los aussies ni a los serbios para avanzar a la siguiente fase, a la que clasificaron Alemania y Ghana, que jugaron a la misma hora en Johannesburgo.

En el primer periodo ambos equipos buscaron ahogar la salida del rival, por lo que se jugó principalmente en la zona media, aunque Serbia tuvo más la pelota, llegó al área contraria y creó muchas ocasiones de gol que no supo finiquitar.

Los socceroos utilizaron un ordenado 4-2-3-1 para contener a los serbios y supieron dejar fuera de juego a los delanteros rivales en varias ocasiones.

La primera llegada de peligro ocurrió en el minuto cinco, cuando el serbio Milos Krasic ingresó al área por la derecha y remató al arco, pero el balón fue al córner por el portero australiano Mark Schwarzer.

El mismo Krasic desperdició un contragolpe (minuto 11) cuando, luego de dejar atrás a la defensa oceánica, se enfrentó solo a Schwarzer, pero su remate se fue desviado.

Otra oportunidad despilfarró Nikola Zigic cuando ingresó al área y remató casi sin oposición de la defensa (15), pero su tiro cruzado se fue del campo.

Branislav Ivanovic desperdició otra ocasión al recibir un centro en el área y disparar al arco (23), pero el balón fue detenido por el portero australiano.

Los socceroos dejaron pasar pocas oportunidades en el primer periodo, entre ellas un centro desde la izquierda de Marco Bresciano que el cabezazo de Tim Cahill envió fuera de la cancha (31).

Las águilas blancas devolvieron la mano un par de minutos después con un centro al área australiana que Zigic, de cabeza, envió fuera del campo, pero en el complemento afinaron la puntería y lograron doblegar a los eslavos.

Apenas iniciada la segunda etapa Cahill probó de media distancia, al minuto 51, pero el disparo fue desviado.

Poco después, un tiro libre de Marco Bresciano fue enviado a córner por el serbio Vladimir Stojkovic (60), y los socceroos enviaron varios centros al área que no lograron ser capitalizados por Cahill ni por Joshua Kennedy.

Bresciano probó nuevamente (63) con un potente disparo casi en la línea del área, pero fue tapado por el portero serbio, aunque los australianos siguieron insistiendo y lograron abrir el marcador con el cabezazo de Cahill al minuto 69, que hizo gritar a sus miles de aficionados.

Cuatro minutos después volvieron a entusiasmarse con el remate de Holman –quien había ingresado unos 10 minutos antes–, que venció al portero Stojkovic.

Australia jugó con todas las posibilidades en contra ante los eslavos en busca de un milagro, luego de haber debutado con derrota por goleada (4-0) ante Alemania y de haber empatado 1-1 con Ghana en las dos primeras fechas de la llave.

El descuento de Pantelic no sirvió de mucho a los serbios, que se vieron sobrepasados por las oportunidades de Australia en el complemento.