Ghana cayó, pero logró colarse a la siguiente fase; irá contra EU
Jueves 24 de junio de 2010, p. 2
Johannesburgo, 23 de junio. Un golazo del zurdo Mesut Ozil dio la victoria de 1-0 a Alemania ante Ghana, clasificándola como primera del grupo D del Mundial, y ahora deberá enfrentar este domingo a Inglaterra, por un lugar en cuartos de final.
Los ghaneses, que encabezaban el sector antes de la disputa de la tercera y última fecha, se favorecieron con la derrota por 2-1 de Serbia ante Australia y avanzaron segundos, por lo que tendrán a Estados Unidos como rival, este sábado en la segunda ronda.
El duelo en el Soccer City vino precedido de la polémica de los Boateng. El ghanés Kevin Prince no sólo fue quien dejó sin ir a Sudáfrica al capitán alemán Michael Ballack –del Chelsea–, al lesionarlo en la final de la copa inglesa, sino que además decidió jugar por Ghana, pese a haber nacido en Alemania y tener a su hermano Jerome en la selección germana.
De su lado, el entrenador Joachim Low decidió alinear al lateral Jerome, con lo que los dos hermanos (hijos del mismo padre) se enfrentaron en un Mundial. Kevin Prince jugó en el centro del campo, casi siempre hacia la izquierda, por lo que los dos apenas se cruzaron.
Alemania puso más entusiasmo ofensivo en los primeros 45 minutos, pero los ghaneses llevaban siempre la promesa de gol.
Low apostó por Cacau para sustituir en la punta de ataque al suspendido Miroslav Klose y el jugador del Stuttgart tuvo la primera ocasión del partido con un disparo en el minuto tres, pero lo detuvo Richard Kingson.
El arquero africano tuvo que emplearse a fondo de nuevo seis minutos después, cuando un centro de Podolski tomó un venenoso curso hacia la portería al tocar a un defensa.
Ghana respondió en el 14 con un disparo de Asamoah Gyan desde dentro del área, que detuvo Manuel Neuer.
La mejor ocasión del primer tiempo la tuvo el alemán Ozil, de origen turco, que rompió el fuera de juego entrando desde segunda línea y quedó solo delante del arco rival. Sólo le faltaba superar a Kingson, pero el portero ghanés adivinó su disparo con la pierna izquierda.
El partido decayó a partir de entonces. La tensión pareció apoderarse de ambos equipos. A Ghana le bastaba el empate para avanzar a octavos, así que no tenía más que esperar con orden siempre por detrás de la pelota.
En el descanso los dos equipos estaban clasificados, ya que Australia y Serbia empataban también a cero en Nelspruit. Sin embargo, un gol en cualquier campo podía cambiarlo todo.
Estuvo a punto de llegar en el minuto 50, pero Kwadwo Asamoah no pudo aprovechar un preciso pase en profundidad y vio cómo su disparo con la zurda era detenido por Neuer.
Contra los grandes no se debe perdonar, porque tarde o temprano se terminará pagando. Los ghaneses lo hicieron pronto: en el 60 Ozil recibió el balón en la media luna del área, se lo acomodó a la zurda y disparó directo a la portería: 1-0.
Alemania espantaba momentáneamente el fantasma de su primera eliminación en una fase de grupos y pasaba la presión a Ghana, que debía empezar a abrirse. La fría noche comenzaba a calentarse.
Después de que Sudáfrica quedó fuera, la afición local en el estadio estaba mayoritariamente del lado de Ghana, una de las últimas esperanzas africanas en la Copa del Mundo. Por eso el oh
de decepción fue tremendo cuando Philipe Lahm metió un pie milagroso que evitó el remate franco de Andre Ayew.
Un gol de Serbia podía dejar fuera a los ghaneses, pero las cosas se arreglaron para los africanos en Nelspruit, donde Australia, el rival menos peligroso, se adelantó 2-1.