México descendió dos posiciones en la más reciente clasificación de estados fallidos, al ubicarse en el lugar 96 de 177 naciones analizadas por la Fundación por la Paz, con base en 12 indicadores sobre temas económicos, sociales, políticos y de seguridad. La calificación para el país fue de 76.1.

El mayor puntaje y primer lugar en la tabla representa a los países con los peores índices en materia de gobernabilidad y en este reporte corresponde a Somalia.

Por sexto año, esta fundación presentó el llamado Índice de Estados Fallidos (FSI, por sus siglas en inglés), basado en miles de artículos y reportes a partir de los cuales asigna calificaciones a la situación que atraviesan los países en materias como presión demográfica, movimientos masivos de refugiados o de desplazamiento interno de personas, suspensión de las leyes y violación a los derechos humanos, presencia de aparatos de Estado dentro del Estado, entre otros.

En esta ocasión, y como hace un año, México registra un índice de Estado fallido que lo ubica en peores condiciones que otras naciones del continente como Paraguay (106), Brasil (119), Costa Rica (138) y Argentina (148).

La Fundación por la Paz trabaja en colaboración con Foreign Policy (Política Exterior) y hace acopio de unas 90 mil fuentes públicas que permiten medir el grado de estabilidad de una nación.

De ese modo, México alcanza calificaciones de relativa mejoría en temas como presión demográfica, con 6.8, contra 7 del año anterior; en movimientos de refugiados sube dos décimas: 4.3 en esta ocasión contra 4.1 en 2009; asimismo, en el capítulo desarrollo económico obtiene esta vez una marca de 8, contra 8.2 en la medición anterior.

Sin embargo, en los temas relacionados con la seguridad, las calificaciones sí sufren cambios negativos. Así, en el rubro suspensión de las leyes y violación de los derechos humanos obtuvo una nota de 5.8, superior al 5.5 de 2009. En este capítulo, la Fundación por la Paz apunta que analiza las políticas basadas en las violaciones a los derechos civiles de inocentes.

Por lo que hace a la presencia de aparatos de Estado dentro del Estado, donde se ve lo relativo a las milicias, fuerzas guerrilleras o ejércitos privados que emprenden campañas violentas contra las fuerzas del Estado, México obtuvo en este reporte cinco décimas más: 7.5 contra 7.

Entre las naciones analizadas hay un verdadero abismo en cuanto a la efectividad de sus estados. Somalia es el peor calificado con 114.3, seguido en orden descendente en los primeros diez sitios por Chad (113.3); Sudán (11.8); Zimbabwe (110.2); República Democrática del Congo (109.9); Afgnistán (109.3); Irak (107.3); República Centro Africana (106.4); Guinea (105), y Pakistán (102.5).

Finalmente, por lo que hace a las naciones con las menores calificaciones –y por ende las de mejor funcionamiento en sus estructuras estatales– figuran: No-ruega, con 18.7 de calificación; en orden ascendente: Finlandia (19.3); Suecia (20.9); Suiza (21.8); Irlanda (22.4); Dinamarca (22.9); Nueva Zelanda (23.9); Austria (27.2), y Australia y Luxemburgo (27.3).