La comisión especial creada por el Instituto Federal Electoral (IFE) para analizar la viabilidad del voto electrónico en México está por concluir sus trabajos y ya se perfila que habrá de sugerir a la Cámara de Diputados avalar cambios legales para realizar un ejercicio piloto, con efectos vinculantes en 2012, en las elecciones para senadores. En principio, se entregará un estudio al Poder Legislativo sobre las experiencias internacionales, los requerimientos logísticos y las reformas legales requeridas.

El presidente de la comisión especial, Marco Antonio Baños, aseguró que hasta ahora se ha registrado gran consenso entre los partidos para instrumentar una primera práctica del voto electrónico en 2012. Los resultados de la comisión dan pauta para que podamos pensar en que se instalen algunas urnas electrónicas ese año, particularmente en la elección de senadores, donde pareciera que hay buen margen para hacer el ensayo y tengamos los resultados que se esperan, dijo.

Tras casi seis meses de trabajos, comentó Baños, están por concluirse tres estudios: uno en el que se compendian las experiencias internacionales, positivas y negativas, respecto del uso del voto electrónico; otro relacionado con la forma en que se ha utilizado ese método de votar en los estados de Coahuila, Jalisco y el Distrito Federal, y uno más sobre la logística que implicaría transformar el sistema de votación actual hacia un mecanismo electrónico.

El consejero dijo que se agregarían propuestas específicas para el plan piloto que se tiene consensuado con los representantes de los partidos políticos que asisten a las reuniones de la comisión. Baños agregó que en principio existe el compromiso de los representantes partidistas del Poder Legislativo de promover en el Congreso de la Unión las reformas legales pertinentes que avalarían la instrumentación del voto electrónico, de manera que pudiera aplicarse en 2012 una experiencia piloto.

Indicó que habría dos esquemas mediante los cuales el Congreso podría respaldar el ejercicio: mediante reformas al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, que implicarían modificaciones en las facultades del Consejo General del IFE, ligados también al proceso de integración de funcionarios de mesas de casilla, procesos de capacitación, cómputos y de causales de nulidad en su caso.

Otra opción sería que el Congreso sólo diera una atribución general al IFE de modo que su Consejo General instrumentara las acciones para realizar esta experiencia piloto con carácter vinculante en algunas casillas de las elecciones para senadores.

Finalmente recordó que la creación de la comisión –y por tanto del estudio sobre la viabilidad del voto electrónico– provino del artículo 25 transitorio del decreto de Presupuesto Egresos, en que se instruía al IFE a realizar estas valoraciones, lo cual, tras seis meses de trabajos, está por concluirse.