Los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia integraron un bloque para realizar acciones en contra de gobernadores del PRI, en un intento por frenar sus presuntas prácticas ilegales durante los comicios. En tanto, priístas oaxaqueños acusaron al presidente Felipe Calderón de estar detrás de la filtración de las conversaciones de los mandatarios de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, y de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz.

Este lunes, en la edición matutina del noticiero radiofónico de MVS, conducido por Carmen Aristegui, se difundieron nuevas grabaciones de pláticas atribuidas a Ulises Ruiz, en las que presuntamente estaría coordinando acciones para incidir en los comicios del 4 de julio en Oaxaca.

Durante una conferencia de prensa ofrecida por los dirigentes del PAN, César Nava; del PRD, Jesús Ortega, y de Convergencia, Luis Walton, así como el coordinador nacional de Diálogo para la Reconstrucción de México (Dia), Manuel Camacho Solís, los dirigentes justificaron las grabaciones ilegales que sustentan sus denuncias contra los gobernadores priístas, con el argumento de que la sociedad debe enterarse de las violaciones sistemáticas en que incurren esos gobernadores.

Nava afirmó: Nunca hemos acudido a vías ilegales para tal propósito (grabar las conversaciones telefónicas de los mandatarios estatales), jamás. Nunca lo hemos hecho ni lo haremos. Lo que hemos hecho es poner a disposición de la autoridad correspondiente los materiales, las evidencias que hay, y será la autoridad la que defina qué valor probatorio le da a esos elementos.

Agregó: “Me parece que el PRI quiere tender una cortina de humo (para) distraer a la opinión pública sobre la discusión del contenido de esas conversaciones (donde, dijo, se evidencia el uso de recursos públicos en favor de los candidatos del tricolor)”.

Camacho manifestó a su vez que ellos (Dia) no están de acuerdo con las grabaciones ilegales, pero “este asunto se tiene que subsanar ante las autoridades correspondientes… Lo que no podemos aceptar es que, con el argumento de que la grabación tuvo un origen ilegal, la sociedad y la opinión pública no se enteren de los hechos gravísimos que están ocurriendo en todo el país”.

Por su parte, Ortega Martínez reafirmó lo dicho por Camacho Solís: Desde luego que condenamos que se grabe a las personas, pero ello no debe hacer desaparecer la gravedad que se hace evidente con la exposición de esos audios.

Mientras tanto, el delegado y el dirigente del tricolor en Oaxaca, Carlos Jiménez Macías y Adolfo Toledo, respectivamente, acusaron al presidente Felipe Calderón de estar detrás de la filtración de las llamadas telefónicas de Ulises Ruiz y de Fidel Herrera.

Ahora vemos que el Presidente ha tomado esta guerra electoral como propia, porque es él quien ha ordenado un desquite contra el gobierno de Oaxaca, después de que se acusó a su esposa, Margarita Zavala, de realizar proselitismo con la cónyuge del candidato de la alianza opositora, Gabino Cué, convinieron.

Jiménez Macías sostuvo que hay una clara intención del gobierno federal de golpear a los candidatos priístas, y que en el caso específico de Oaxaca hay incluso una estrategia para que la oficina de comunicación social de Los Pinos promueva la difusión de cualquier elemento que permita esos ataques.

Pide el PRI al Presidente que no pierda los estribos

Lo que le pedimos (al Presidente) es que actúe con serenidad, que no pierda los estribos y que se dedique a gobernar, declaró el también dirigente estatal del PRI en Oaxaca.

En tanto, para el senador panista Gustavo Madero, presidente de la Junta de Coordinación Política, más que una “guerra sucia” en contra del Revolucionario Institucional, las grabaciones que involucran a dos gobernadores de ese partido en las campañas electorales son una evidencia sucísima de la forma en la que esos mandatarios estatales pretenden perpetuarse en el poder.