Elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) de Durango hallaron ayer seis fosas clandestinas, con el mismo número de cuerpos calcinados, al momento no identificados, en las afueras de la comunidad Garame de Abajo, del municipio de Santiago Papasquiaro. Asimismo, entre sábado y domingo se documentaron 27 asesinatos que tendrían relación con el crimen organizado, cometidos en Chihuahua, Guerrero, Veracruz y Sinaloa.

Las fosas y los cadáveres se descubrieron cuando agentes de la AEI duranguense investigaban el contenido de dos tambos de 200 litros de diesel cada uno, abandonados, y al revisar en los alrededores encontraron picos y palas. Entonces hallaron una primera fosa con un cuerpo, continuaron la búsqueda y encontraron las seis tumbas, así como varios casquillos percutidos de diferentes calibres.

13 muertes en Ciudad Juárez

De los 27 homicidios ocurridos de la noche del sábado a la tarde del domingo, 20 fueron documentados en Chihuahua, y de éstos, 13 ocurrieron en Ciudad Juárez. Los siete restantes se perpetraron en Camargo, Meoqui, Parral y la capital de Chihuahua.

Al menos cuatro personas fueron ejecutadas en Guerrero, dos en el municipio de Altamirano, otra en Ajuchitlán del Progreso y una más en Chilpancingo.

La Agencia Veracruzana de Investigaciones informó sobre el hallazgo de los cadáveres decapitados de Víctor Rodríguez González y su hijo Javier Rodríguez Juárez, subagente municipal y titular del comisariado ejidal, respectivamente, del poblado Cujuliapan en el municipio de Villa Azueta, al sur de Veracruz.

Asimismo, la policía ministerial de Sinaloa encontró el cuerpo de una persona muerta a balazos de rifle AK-47, en las inmediaciones de la comunidad Juan José Ríos, municipio de Guasave.

Detenciones en Tabasco y decomiso en Michoacán

A su vez, la Procuraduría General de Justicia de Tabasco presentó este domingo a Jaime Uresti Juárez, El Cachibombo; Isaías Arquímides Ramón Hernández, El Kiko, y Nayeli Tamara Lara, como presuntos cómplices del asesinato de tres mujeres, perpetrado el pasado 3 de mayo. El procurador Rafael González Lastra dijo en conferencia de prensa que las tres muertes fueron una venganza del jefe de Los Zetas en la región de La Chontalpa, cuyo nombre no dio a conocer.

Por su parte, fuentes oficiales de la 21 Zona Militar dieron a conocer que se confiscaron 33 armas largas y cuatro cortas –entre ellas un fusil Barret calibre 50, que perfora blindajes–, además de 40 granadas, 438 cargadores y seis mil 338 balas, como resultado de operativos realizados en los recientes tres días en ocho municipios de Michoacán.