La tardía reacción de la dirigencia nacional del PRI ante la evidente presencia del gobierno federal en las campañas del PAN, y frente a “la estrategia de guerra sucia” del blanquiazul, motivaron que desde la Cámara de Diputados se distribuya un documento para contrarrestar, desde el discurso de los abanderados del partido tricolor, ambas amenazas.

Los equipos de campaña del priísmo en varios de los 15 estados en los que habrá elecciones este 4 de julio, cuestionan que aun cuando había evidencias de la injerencia del gobierno federal en las contiendas, semanas antes de que éstas se iniciaran formalmente no se actúo con la firmeza requerida.

Mencionan, entre otras, una carta del candidato del PAN al gobierno de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, fechada el 8 de abril, en la que le expresa al presidente Felipe Calderón la certeza de aventajar al candidato del PRI en las encuestas, pero le comenta que para continuar sobre la misma senda, se necesitan mayores recursos financieros y un número significativo de agentes federales para que sea posible el desarrollo de comicios dignos y limpios en el estado.

En el documento, que circuló este domingo en la sede nacional del PRI, el ex director del ISSSTE agradece en varias ocasiones al jefe del Ejecutivo su firme apoyo y continuo respaldo en esta carrera hacia la democracia, y expresa su inquietud porque, asegura, tiene conocimiento cierto de una estrategia de campaña negra en mi contra y en contra de nuestro partido.

Miembros de la dirigencia nacional del PRI y legisladores federales advierten que “la guerra sucia es contra nuestros candidatos”, por lo que en un documento elaborado por el coordinador de los diputados, Francisco Rojas, se fijan algunas líneas discursivas para contrastar la realidad del país a la luz de los desalentadores resultados de nueve años de gobiernos panistas.

En el texto –que el propio Rojas Gutiérrez ha entregado a los candidatos de su partido– se advierte que no hay tiempo para frivolidades ni para oportunismos electoreros. Destaca que en los últimos nueve años, el crecimiento promedio del producto interno bruto (PIB) ha sido de 1.2 por ciento, frente a 3.6 del periodo 1994-2000.

Respecto del empleo, bandera de Calderón en su campaña, señala que de 2001 a 2009, los empleos anuales registrados por el IMSS fueron en promedio 141 mil, lo que contrasta con los 443 mil puestos anuales en los seis años previos al gobierno de Vicente Fox. En 2000, el desempleo abierto era de 2.2 por ciento de la población económicamente activa, pero durante 2009 esta cifra llegó a 6.2 por ciento.”