Ankara, 19 de junio. Once soldados turcos murieron hoy y otros 16 resultaron heridos en dos ataques de rebeldes kurdos, los más importantes de los últimos dos años, provocando una respuesta aérea de la aviación turca que bombardeó escondites de las fuerzas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el norte de Irak.

Un primer ataque fue llevado a cabo por un grupo de rebeldes kurdos la noche del viernes contra un puesto militar cercano de Semdinli, en la frontera iraquí, matando a ocho soldados e hiriendo a 14, según un comunicado.

Uno de los heridos falleció en el hospital elevando el balance a nueve muertos, según la agencia Anatolia. Aumentó durante la jornada cuando dos soldados turcos murieron y otros dos fueron heridos por la explosión de una mina en esa misma región, indicó una fuente de la seguridad local que pidió el anonimato.

Soldados que participaban en las operaciones para capturar a los atacantes en la frontera iraquí murieron al estallar una mina activada por control remoto por los rebeldes kurdos, precisó esa fuente.

El PKK realiza numerosos ataques con minas contra las fuerzas armadas y los civiles que sospecha trabajan para ellas. El movimiento insurgente reivindicó los ataques de las últimas horas.

Cazas turcos atacaron luego varias posiciones del PKK en el norte de Irak, donde previamente habían ingresado por tierra unos 600 soldados para atacar bases de retaguardia de la insurgencia kurda, según la misma fuente. En la respuesta de los militares, apoyados por helicópteros, murieron 12 rebeldes, subraya el documento.

El conflicto kurdo en Turquía ha costado la vida a más de 45 mil personas, según el ejército.

El gobierno de Turquía condenó los ataques de los rebeldes kurdos, en un mensaje del primer ministro. Recep Erdogan expresó a los militares su tristeza por los muertos y prometió continuar la lucha contra los separatistas kurdos.

Mientras, en Islamabad se informó que 13 rebeldes murieron y otros cuatro resultaron heridos durante un ataque aéreo con aviones estadunidenses no tripulados, que lanzaron dos misiles sobre una aldea en la región paquistaní de Waziriztán del Norte, cerca de la frontera con Afganistán.

En otro incidente, una persona murió y tres policías resultaron heridos en un ataque con bomba en una carretera al noroeste del país.

En la provincia afgana de Jost, cinco civiles murieron en un ataque aéreo invasor, mientras que un quinto soldado pereció luego que la víspera otros cuatro habían sido aniquilados por los talibanes. A su vez, las fuerzas de ocupación y aliados locales afirmaron haber matado a 12 insurgentes.