Ciudad del Cabo, 19 de junio. La Federación de Futbol de Inglaterra (FA, por sus siglas en inglés) presentó una queja ante la FIFA después que un furioso hincha consiguiera entrar al vestidor inglés tras el empate sin goles contra Argelia la noche del viernes, en el estadio Green Point de esta ciudad.

Decepcionado por el mal partido, el aficionado encaró a David Beckham, quien viajó al Mundial de Sudáfrica con la selección inglesa a pesar de estar lesionado, antes de ser sacado por el personal de seguridad.

El incidente tuvo lugar después que los príncipes Guillermo y Enrique abandonaran el vestuario. La FA responsabilizó directamente al máximo organismo del futbol mundial por lo ocurrido.

Estoy seguro que la FIFA aceptará su responsabilidad por ello y tenemos que estar seguros de que no volverá a pasar, dijo el responsable de comunicación de la federación inglesa, Adrian Bevington.

La policía está investigando lo que ocurrió, informó un portavoz del Comité de Organización Local (LOC) del Mundial de Sudáfrica.

Según la policía de Sudáfrica, miembros de la FIFA escoltaron al hombre fuera del vestuario y los guardias de seguridad estaban siendo interrogados por qué se le dejó marchar.

David Beckham declaró que no hubo reclamos ni escaramuzas con el aficionado que entró al vestidorFoto Reuters

El portavoz de la policía provincial, el coronel Billy Jones, dijo que el hombre fue primero detenido por funcionarios de la FIFA, quienes no lo entregaron a la policía y lo dejaron ir entre la multitud.

Resulta totalmente inaceptable para la FIFA que un aficionado pueda llegar a un vestuario de un equipo, sea cual sea, declaró sobre lo ocurrido el portavoz de la federción internacional, Nicolás Maingot.

Pero de acuerdo a Beckham, el sujeto no insultó a nadie ni les reclamó por el terrible desempeño del equipo. En declaraciones en una recepción en Johannesburgo organizada por el príncipe Guillermo, presidente honorario de la federación inglesa de futbol, afirmó: Se salió de toda proporción.

El futbolista reiteró que no hubo escaramuzas.

(El príncipe) Enrique y yo dejamos la puerta abierta, fue nuestra culpa, dijo el príncipe Guillermo quien junto a su hermano vio el partido del grupo C antes de dirigirse a los vestidores y retirarse rápidamente.