Bloemfontein, 19 de junio. Con Didier Drogba y mucha confianza, Costa de Marfil se prepara para su duelo contra Brasil el domingo en el grupo G, mientras que la verdeamarelha apostará al trío defensivo del Inter de Milán –el portero Julio César, el zaguero Lucio y el lateral derecho Maicon– para anular al delantero del Chelsea.

También a Brasil se le puede derrotar. Muchos de nosotros militamos en clubes con las estrellas brasileñas, dijo el jugador marfileño Cheik Tioté.

Drogba puede iniciar el partido ante el pentacampeón, pues aunque se recupera de una lesión de codo, entró de cambio en el primer partido ante Portugal.

Los 25 minutos que jugó en el primer partido le fueron bien, dijo el técnico Sven-Goran Eriksson. También los entrenamientos posteriores transcurrieron sin problemas para el jugador de 32 años.

Eriksson, en general un estratega de pocas palabras, declaró sobre Brasil: Tengo respeto porque tienen tal vez el mejor equipo del mundo, pero no le temo.

Esta nueva manifestación de confianza en los elefantes no tiene sólo que ver con la pronta recuperación de Drogba. Fue el técnico sueco quien logró en pocas semanas extirpar con una precisión quirúrgica las debilidades de su escuedra.

Trajo disciplina, un ambiente positivo y plan táctico, señaló el mediocampista Tioté.

En sólo unas pocas sesiones, Eriksson mejoró el espíritu del equipo. Durante mucho tiempo las estrellas, como los hermanos Touré, miraban con cierta displicencia a sus ignotos colegas, quienes a su vez los envidiaban por sus privilegios.

En el campamento de Brasil en Johannesburgo, donde sólo pudo observarse un práctica de 15 minutos dedicada a jugadas a balón parado, pocos dudan que el astro Kaká jugará el domingo con la presión de recuperar su mejor futbol y alejar la amenaza de ser remplazado en la posición de cerebro del equipo.