Londres, 18 de junio. British Petroleum (BP) decidió relevar a su director ejecutivo, Tony Hayward, quien el pasado jueves enfrentó a legisladores estadunidenses hostiles y hartos de los errores de la trasnacional en la lucha contra la marea negra, a quien acusaron de ser evasivo y no hacerse responsable en la peor tragedia ecológica en el Golfo de México.

Es claro que Tony hizo comentarios que enojaron a la gente, dijo a Sky News el presidente del consejo de administración de BP, Carl Henric Svanberg, al explicar la decisión. Señaló que entregará la conducción a Bob Dudley, que se encargará de la gestión de la emergencia causada por la marea negra tras el accidente petrolero en costas estadunidenses.

Uno de los comentarios de Hayward que más molestia causaron fue cuando días atrás dijo que quería recuperar su vida, antes las fuertes críticas que enfrentaba por el derrame como el funcionario más visible de la petrolera. En su comparecencia esta semana en el Congreso, varios legisladores le reprocharon ese comentario.

Hayward ofreció disculpas por la explosión en la plataforma Deepwater Horizon, donde murieron 11 trabajadores y que desencadenó el derrame de petróleo al mar.

Pero su respuesta de que que aún no se sabían las causas del desastre, irritó a los legisladores, quienes le reclamaron que el accidente se originó por negligencia y que BP quería ahorrarse dinero.

Pasará más tiempo en su casa

Luego de la explosión (Hayward) fue allí y ha dirigido la respuesta desde entonces, dijo Svanberg. Todo el mundo pensó que era algo que podríamos solucionar más rápido, y entonces él podría regresar, agregó. Pero al no ocurrir así, transfiere las operaciones a Dudley y Hayward pasará más tiempo en casa.

El presidente de BP admitió que el derrame derivó de accidente industrial a cuestión política de amplia repercusión, llevando incluso a que se pusiera en duda la viabilidad futura de la empresa.

En tanto, un portavoz de la petrolera británica rechazó por la noche que Hayward haya renunciado. Dijo que las declaraciones de Svanberg fueron malinterpretadas, en alusión a que sólo delegaba funciones en cuanto a la gestión diaria de la marea negra.

La semana pasada el presidente Barack Obama se preguntó qué traseros hay que patear y dijo que si hubiera estado en sus manos ya habría despedido a Hayward. La víspera, la representante demócrata por Florida, Kathy Castor, luego de la audiencia dijo que nadie en BP ha sido despedido y añadió que es hora de que rueden cabezas allí.