El titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Arturo Chávez, advirtió en Nueva York, durante la sesión de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre Delincuencia Organizada Trasnacional, que el riesgo de que la demanda de drogas, acompañada por la oferta de armas, sigan creciendo, ya no sólo amenaza a México, pues se ha detectado una migración de operadores criminales a países de Centro y Sudamérica.

Al igual que Chávez, la canciller Patricia Espinosa participó en una sesión especial de esta asamblea sobre delincuencia organizada, en la que se conmemoró el décimo aniversario de la Convención de Palermo.

El procurador indicó que la combinación de pandillas en las ciudades del mundo desarrollado, con estados asediados por el crimen organizado, constituye una amenaza general que está en marcha. Estamos frente a una tragedia compartida que demanda acciones multilaterales y responsabilidades conjuntas.

Chávez Chávez puntualizó que el fenómeno de la delincuencia organizada es un problema de carácter global, cuya solución debe ser multilateral.

Tras señalar que la delincuencia organizada es un problema expansivo y contagioso, el titular de la PGR hizo hincapié en que gracias a la reforma constitucional sobre justicia penal aprobada en 2008, se ha podido avanzar en los compromisos derivados de la Convención de Palermo, así como de sus protocolos complementarios, pero advirtió que los países signatarios sabemos que aún estamos lejos de concretar los objetivos de la convención. Es mucho lo que debemos hacer si no queremos que el fenómeno se torne todavía más difícil para todos.

Por lo anterior, llamó a la ratificación del Protocolo contra el Tráfico y Producción Ilícita de Armas de Fuego, que al 6 de junio de este año sólo había sido ratificado por 80 de los 155 países adheridos a la convención.

Durante su intervención, la canciller Patricia Espinosa señaló que la Convención de Palermo constituye el instrumento internacional más amplio y sólido para combatir al crimen organizado. A pesar de los esfuerzos desplegados, las organizaciones criminales han logrado diversificar sus actividades y extender sus ámbitos de operación, y han aprovechado el fenómeno de la globalización para fortalecerse, dijo.