El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, dijo que México vive actualmente la reconstrucción de la paz de la manera más dolorosa.

Durante el acto por el Día Mundial del Refugiado, el funcionario federal expresó que nuestro país vive sus propias heridas cuando los derechos son amenazados por la violencia y la indiferencia de una delincuencia que no conoce amor ni solidaridad.

Hoy transitamos en ese dolor a la reconstrucción de nuestra propia paz y a consolidar nuestra propia esperanza, manifestó.

Ante refugiados que recibieron de las autoridades federales el documento que les permite residir en México, Gómez Mont habló de la tradición de asilo de nuestro país y de lo que en su opinión tienen que vivir las personas que han dejado su patria; recordó que cada vez que México se abre al mundo, se enriquece ante un proceso dramático (refugio), pero al fin y al cabo siempre virtual y siempre posible con la ayuda de Dios.

Ante Margarita Zavala, esposa del presidente Felipe Calderón, el titular de Gobernación se refirió al proceso de refugio como la acción de recibir almas rotas y construirles aquí espacios de auxilio mientras en su patria se alcanza el proceso de reconciliación, la cual siempre es posible porque el amor y la solidaridad son más grandes que cualquier muerte y que cualquier tragedia.

Nuestros derechos están gravemente amenazados

Luego, el secretario Gómez Mont vinculó la difícil situación que representa la vida de un extranjero refugiado con la experiencia que vive México en la actualidad, en relación con los múltiples hechos de violencia que se registran a diario.

Hoy vivimos, dijo, nuestras propias heridas y asumimos la lucha por reconquistar nuestros derechos cuando son amenazados por la violencia y la indiferencia de una delincuencia que no conoce de amor, de solidaridad o de respeto por el otro.

Hoy vivimos la lucha de predisponer y establecer la preminencia de lo valioso, de lo generoso, de lo emocional, frente a los anhelos exclusivos de rapiña por ganas de enriquecimiento de unos cuantos frente a muchos, expresó. Hoy transitamos, dijo el secretario, en ese dolor.

En México viven alrededor de mil 300 extranjeros con el estatus legal de refugiados; aunque hay registros de nacionalidades de los cinco continentes, en el transcurso de este año ocupan los primeros lugares en la autorización de refugio los haitianos y colombianos.

En el salón Revolución de la Secretaría de Gobernación, a donde acudieron decenas de asilados, el funcionario dijo que quienes vienen del dolor del refugio nos fortalecen; con su afán de lucha, expresó, fortalecen nuestra voluntad de prevalecer frente a las circunstancias presentes, con la absoluta convicción de que serán superadas a través de la tenacidad, claridad y una voluntad que no está dispuesta a renunciar y a ser secuestrada por la violencia.

Al pronunciar la última parte de su mensaje, el secretario frunció el ceño y puso énfasis en sus palabras, especialmente cuando dijo que sin paz y sin libertad no hay vida que valga.

Antes, el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, y el secretario Gómez Mont firmaron un convenio para la revalidación de estudios de los extranjeros refugiados; en seguida, Margarita Zavala pidió que se trate a los refugiados de la misma manera en que nos gustaría que nos trataran a nosotros, y les pidió que compartan los ideales de los mexicanos, lo mismo para el desarrollo del país que para las victorias en el futbol.

Al final, los funcionarios se retiraron de inmediato a sus respectivas oficinas para ver, como en el caso de Gómez Mont, el partido de futbol mundialista México-Francia.