Salt Lake. El gobernador de Utah, Gary Herbert, rechazó ayer un pedido de clemencia solicitado a última hora por los abogados de un asesino convicto estadunidense, que deberá ser ejecutado por fusilamiento a las 00:05 horas de este viernes (01:05, hora de México). Ronnie Lee Gardner, de 49 años, será el primer fusilado desde 1996; él mismo escogió el método; también perdió una apelación en una corte federal de Denver. Gardner fue condenado a muerte hace 25 años por matar a tiros a un abogado mientras intentaba escaparse de una audiencia en la corte donde era enjuiciado por el asesinato de otra persona en un robo. Críticos de la pena de muerte condenaron su ejecución calificándola de acto bárbaro, dijo Elisabeth Semel, de la Universidad de California en Berkeley. Semel cree que la ejecución está relacionada con las raíces mormonas de Utah, donde la única manera de que realmente pueda demostrar un remordimiento y ser castigado como corresponde es mostrando su propia sangre. La ejecución se realizará en una cámara donde será atado a una silla similar a la que se utiliza para las electrocuciones. Los verdugos, voluntarios de las fuerzas de seguridad estatales, pondrán un blanco encima de su corazón y una capucha sobre su cabeza.