Espera queja partidista; Nava advierte que hará denuncias
Jueves 17 de junio de 2010, p. 14
El Instituto Federal Electoral (IFE) valorará la información relacionada con la presunta injerencia del gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, en la campaña electoral para determinar si ha lugar a iniciar una investigación oficiosa o también estaremos a la espera de que algún partido político presente una queja sobre el particular
, con el fin de, en su caso, poder actuar en el tema, sostuvo el consejero presidente del organismo, Leonardo Valdés, en alusión a las grabaciones que dio a conocer el PAN y que el PRI tildó de ilegales.
Al mediodía el presidente nacional del blanquiazul, César Nava, difundió dos conversaciones telefónicas en las que supuestamente Herrera instruye a funcionarios públicos de su gobierno a poner en marcha programas para favorecer a candidatos del PRI. De inmediato se desató una polémica mediática en la que participaron integrantes de ambos partidos.
El tema llegó a la sesión del IFE, donde el representante panista, Guillermo Bustamante, señaló que las grabaciones difundidas por su partido revelan que Herrera violó disposiciones constitucionales al desviar recursos públicos federales o locales (eso lo deberá investigar el IFE
) y es muestra de lo más podrido que hay en el PRI
.
La respuesta de los priístas vino de su representante, Mariana Benítez, quien se enfocó en cuestionar la forma en que se obtuvieron las grabaciones de las conversaciones privadas de Herrera. La Constitución dice que las comunicaciones privadas son inviolables y que la ley sancionará penalmente cualquier acto que atente contra la libertad y privacía de las mismas.
En la sede nacional panista, Nava anunció que interpondrá demandas contra el gobernador ante el IFE y las procuradurías General de la República y de Veracruz. Asimismo exigirá juicio político con el fin de destituir a Herrera.
Fuentes priístas señalaron que, en su desesperación, Nava recurre a cualquier método para tratar de suplir el rezago de sus candidatos en las encuestas. Destacaron que no puede emitirse una opinión formal a partir de un hecho que tiene origen en un acto ilícito, como son dichas grabaciones.
Se trata evidentemente de algo que tiene su génesis en la ilegalidad, y por tanto no puede asumirse como una prueba. La dirigencia del PRI no puede dejarse arrastrar por este tipo de intentos, por estas guerras de lodo.