La confrontación entre las fuerzas políticas por los comicios del próximo 4 de julio encendió ayer el debate en la Comisión Permanente, al grado de que diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI) calificaron de mafiosa a la esposa del Presidente de la República, Margarita Zavala, a quien acusaron de encabezar un acto público en Oaxaca para apoyar al candidato de la Alianza PRD-PAN en Oaxaca, Gabino Cué.

A petición de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN), el priísta Héctor Pablo Ramírez Puga retiró el calificativo, pero no los señalamientos contra Zavala de incurrir en un presunto delito electoral.

La discusión se prolongó por casi tres horas en un frenético intercambio de acusaciones de corrupción, mapachismo y espionaje telefónico. Los priístas responsabilizaron al gobierno federal de utilizar recursos públicos para apoyar a los candidatos de su partido y a los de la alianza, y los panistas señalaron a los gobernadores del tricolor de echar mano también a las arcas públicas, e inclusive a la violencia con tal de ganar la contienda electoral.

Los gobernadores de Oaxaca, Ulises Ruiz, y de Veracruz, Fidel Herrera, fueron señalados por panistas de realizar un manejo desvergonzado de los presupuestos de sus entidades, para imponer a sus respectivos delfines.

A la violencia de las mafias del narcotráfico se está adicionando la violencia política de los gobiernos estatales en el sureste mexicano, particularmente en Oaxaca, advirtió el diputado del PAN, Javier Corral, quien se refirió a las agresiones contra periodistas, los 600 muertos en San Juan Copala y el secuestro y violación de la empresaria del autotransporte Aurora López Acevedo, la cual acusó –dijo– de esos hechos al gobernador Ulises Ruiz.

Corral fue interrumpido por el senador y dirigente estatal del PRI, Adolfo Toledo Infanzón, quien le preguntó qué hacía la esposa del presidente Calderón en plena campaña con la esposa del candidato aliancista en Oaxaca.

Toledo insistió en que Zavala usó la estructura del gobierno federal y al Estado Mayor Presidencial y los programas sociales para promover el voto en favor de Gabino, lo que en su opinión constituye un delito electoral.

Corral rechazó el señalamiento, sostuvo que la presencia de Zavala fue durante un acto de la Comisión Nacional de Pueblos Indígenas. Lo que es un delito es la utilización de recursos públicos a través de las unidades móviles y el uso inmoral del Corporativo Oaxaqueño de Radio y Televisión.

Entonces, Ramírez Puga subió a la tribuna derecha para colocarse frente a los panistas. Insistió en los señalamientos contra Zavala y mostró una foto del acto público.

No son tantos muertos, dijo sobre Copala, sostuvo que la corresponsal de MVS, Ixtli Martínez, fue herida por porros de la Universidad Autónoma Benito Juárez, no por militantes priístas. Más aún, mostró un expediente médico de la empresaria López Acevedo, que, dijo, le hicieron llegar unos duendes. Del documento se desprende, señaló, que lo único que le detectaron es un dolor abdominal derivado de gases gástricos.

Al final, acusó a Corral de tener una negra historia de ataques a los medios de comunicación y de defraudar a Televisa.

El diputado panista respondió: Usted es uno de los que, en carne y hueso, puede demostrar lo qué es la corrupción en la relación medios-poder. Y enseguida desplegó en tribuna una ampliación de la copia de una factura, a nombre de Organización Periodística Extra de Oaxaca, por 728 mil pesos, de octubre de 2007, que la oficina de Comunicación Social, entonces a cargo de Ramírez Puga, pagó a ese medio propiedad de su familia.

Esto quiere decir que usted ya se engulló, a lo largo del sexenio de Ulises Ruiz, 56 millones de pesos, lo cual es una afrenta a la pobreza insultante de Oaxaca.

El PRI buscó frenar el debate. David Penchyna, diputado de ese partido señaló: ¿Quieren hablar del manejo desvergonzado de recursos? Hay que sacar la lista de los delegados federales de las secretarías de Estado.

El PRI denunció también supuestos delitos electorales en Aguascalientes. El senador Cleominio Zoreda afirmó que se han desviado recursos federales, sobre todo a través de los programas del Fonhapo, para respaldar a los candidatos panistas.