De lentes oscuros, vestido de negro, de buen humor y platicador, el roquero argentino Andrés Calamaro le entró a todos los temas. Con los medios mexicanos habló acerca de Maradona, las Abuelas de la Plaza de Mayo, Joaquín Sabina, el narcotráfico, de su amigo Gustavo Cerati, la Internet, la industria disquera y el derrame petrolero. Ah, y también acerca de su nuevo disco, On the Rock, que presentará este jueves y viernes en el teatro Metropólitan, cuyas localidades están agotadas.

Un poco de narcotráfico es necesario también. Un mínimo para mantener la alegría del personal, dijo en guasa el músico ganador de un Grammy Latino con La lengua popular. Hablando en serio, sí es una guerra perdida, no hay nada que lamentar. Joaquín Sabina es muy inteligente y quiero creer que sabe muy bien lo que dice, contestó, luego de que en la rueda de prensa lo pusieron al tanto de lo ocurrido con Sabina (calificó a Felipe Calderón de ingenuo en el contexto de la llamada guerra contra el narco. En respuesta fue invitado a comer a Los Pinos y el español aceptó).

“Yo no tengo recetas para la guerra contra el narcotráfico. Todavía estaba celebrando la despenalización de la tenencia para el consumo personal. Me conformaba con eso... Los músicos no tenemos ninguna solución que aportar a problemas como el vertido del petróleo o el narco. Nada que podamos hacer va a cambiar eso”, siguió. Y ya encarrerado y riéndose de sus propias palabras, añadió: Es probable que ahora que Sabina y yo estamos mucho más recatados en el consumo, hayamos agitado el mercado. Antes lo teníamos más equilibrado con nuestras propias narices.

Compartir con el grupo

En On the Rock participan Calle 13, Diego El Cigala, El Langui, Vicentico, Enrique Bunbury, Jerry González y Niño Josele. Calamaro involucró a los integrantes de su banda en todo el proceso, desde la selección de las canciones: Compartir con el grupo y su sonido, acompañarnos en hacer el disco, elegir, ensayar, ir al estudio y grabar respetando las formas clásicas de grabación del rock: cuatro, cinco señores tocando al mismo tiempo en una habitación.

Recordó que la última grabación que hizo Mercedes Sosa fue con Calle 13 y los describió: Son virtuosos... Ya no queda nadie que crea que Calle 13 hace reggaeton. Para mí, es rock del Caribe, con su propio sonido, sus propias raíces y otras.

Recientemente Calamaro fue invitado para formar parte de Los Odio, banda en la que participan integrantes de Molotov y Café Tacvba, entre otros. Al respecto mostró enorme entusiasmo: Siempre quise rencarnar en uno de los Molotov. Si me gustaría tocar en un grupo, sería Molotov; pero si me toca con Los Odio, encantado, cuenten conmigo para lo que sea.

Adelantó que en este concierto, además de algunas canciones de la nueva producción, tocarán canciones tipo lado B, no tan populares, de discos como Honestidad brutal y El salmón.

Ante pregunta expresa, habló de Diego Maradona y la visita de Estella Carlotto, Abuela de la Plaza de Mayo, a Sudáfrica: Maradona es uno de los pocos deportistas héroes vivos que pronunció cierto compromiso político. Y más adelante: Supongo que las Abuelas de la Plaza de Mayo tendrán alguna conexión con Nelson Mandela. No creo que estén en Sudáfrica simplemente viendo el futbol. (Por otro lado), Maradona siempre estuvo comprometido con su peculiar causa revolucionaria y ganó, además.

El Salmón lamenta la situación de Gustavo CeratiFoto Roberto García Ortiz

Amistad de 30 años

Respecto de su amigo Gustavo Cerati, dijo: Estoy, igual que todos, muy preocupado, angustiado por la situación tan delicada, por esta transición de Gustavo, mi amigo, de hace 30 años, un auténtico rey de la música y del rock. Comentó que cada vez que canta sobre un escenario está pensando en Cerati. Espero que vuelva, que despierte, lo extrañamos y queremos.

También envió un largo abrazo a Joan Sebastian, al enterarse del asesinato de su hijo, ocurrido hace unos días. Cantar alguna vez con una figura como Joan Sebastian sería espléndido.

El día 19, a las 16 horas, firmará autógrafos en MixUp Plaza Loreto. Al respecto, aprovechó para hablar sobre la industria de la música: Es injusto llamar industria al arte artesanal de grabar discos, de diseñar las portadas. Yo conocí toda la música a través de los discos... y era uno de estos chicos que miraba escaparates de tiendas de discos; la mayoría de las veces sólo podía mirar y de vez en cuando convencía a mi mamá de que me comprara uno... Y después, los discos importados, que alguien traía de un viaje, y que tenían un olor distinto, y que para mí y mis amigos eran más valiosos que cualquier cosa. No me atrevía a soñar que alguna vez iba a poder grabar mi propio disco.

Ni para un almuerzo

Siguió: “Después aprendí un poco cómo funcionaba, y resulta que los discos se vendían de uno, 10... había vendedores viajantes, por provincias, ciudades, pueblos, y gente con tienditas –tráeme uno, 10... Llamarlo industria me resulta incómodo, especialmente en este momento en que la industria es una especie de dinosaurio herido que se está tambaleando, herido de muerte por Internet. No quiero ser egoísta y hablar de propiedad intelectual, porque los músicos que cobran derechos de autor son una mimoría: son el uno por ciento de los artesanos de música los que se pueden ver afectados por Internet, que ahora lo que paga son limosnas. A Lady Gaga, lo que le pagaron por un millón de bajas digitales, no le alcanzaría para mi almuerzo del hotel. Por otro lado, la Internet a la vez... ¿cuál era la pregunta?... ¡Ah, firma de autógrafos!, ¡qué gracioso!”

Contó que el lunes pasado, durante un concierto, acompañado de un tequila, reflexionó con el público acerca de la venta de cedés: “Ahora que se venden menos discos que nunca, estoy en primer lugar en la lista de ventas en Argentina y España. Me lo tomo con honor y humor.

La próxima generación va a ser ciento por ciento digital... En España hice tres (actos de firmas de autógrafos), cerca de 200, 300 firmas. ¡Tal vez sólo con los discos que firmé me puse en el primer puesto de ventas!

Calamaro participa en un disco que acaba de salir, Brindando a José Alfredo Jiménez, junto con Carlos Ann, Enrique Bunbury, Javier Corcobado, Tonino Carotone, Twin Tones y Líber Terán, entre otros. En el álbum homenaje al compositor interpreta Te solté la rienda, que también está incluida en On the Rock. Adelantó que la cantará, acompañado por un tequila, en el teatro Metropólitan. Me voy a tomar el atrevimiento de cantarla y espero no ofender la sensibilidad ni el honor del público presente. Lo voy a hacer, igual que en el disco, con mi mayor respeto, emoción y alegría.