La Haya/Johannesburgo, 16 de junio. Holanda calificó de sinsentido la detención de dos aficionadas de su país que vistieron en un partido del Mundial 2010 minifaldas con los colores de una marca de cerveza que no es patrocinadora oficial del torneo.

Es un sinsentido que una pena de prisión penda sobre la cabeza de dos mujeres por haber llevado faldas de color naranja a un estadio de futbol, estimó el ministro holandés de Relaciones Exteriores, Maxime Verhagen, en un comunicado.

Su detención e inculpación son una reacción desproporcionada. Si Sudáfrica o la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) quieren acusar a una firma por publicidad ilegal, deben iniciar un proceso jurídico contra la empresa y no contra simples ciudadanas que llevan una falda naranja, señaló Verhagen.

Las dos holandesas fueron detenidas este miércoles y liberadas más tarde bajo fianza en el tribunal de Johannesburgo, tras haber organizado supuestamente una acción publicitaria ilegal en un partido de la Copa Mundial, coordinando a otras 34 jóvenes con minifaldas naranjas de una marca de cerveza de su país.

Las detenidas, que fueron arrestadas a petición de la FIFA por publicidad clandestina, pagaron fianzas de 10 mil rands (unos mil euros), pero tuvieron que entregar sus pasaportes a las autoridades, explicó el portavoz de la policía, Vishnu Naidoo.

Las dos holandesas corren el riesgo de ser acusadas de violar una ley sudafricana sobre marcas registradas, la Merchandise Marks Act, según la policía.

Las 36 mujeres fueron primero detenidas en el estadio Soccer City de Johannesburgo el lunes, en el duelo Holanda-Dinamarca, y fueron interrogadas por los servicios de seguridad del estadio.

La FIFA acusó el lunes a las 36 jóvenes de hacer publicidad no autorizada, pero decidió no presentar denuncia contra las organizadoras de la emboscada mercadotécnica.