Duermen los astros
as estrellas del llamado grupo de la muerte duermen y decepcionan. El brasileño Kaká, apenitas. El portugués Cristiano Ronaldo, sólo destellos, y el marfileño Didier Drogba, a marchas forzadas.
Un rudimentario Brasil, al más puro estilo de Dunga, salió con raspones, pero victorioso, tras imponerse con ajustado 2-1 a un Corea del Norte que se ordenó bien en la retaguardia y le exigió aplicación a fondo, luego de un primer tiempo sin goles.
La verdeamarelha sepultó el jogo bonito y batalló en el campo ante el complicado estilo asiático, que se le ha indigestado a más de un grande, y finalmente rescató el resultado, pero lejos del brillo que sólo mostró Alemania en su debut.
En tanto, Portugal fue incapaz de hacerle daño a Costa de Marfil. El choque parecía de alto nivel, dado que entre ambos equipos se encontraba media plantilla del Chelsea inglés, adosado con otras luminarias de clubes europeos, pero sucedió lo de siempre: cuando la expectativa es grande, las fuerzas se anulan y todo concluyó en 0-0.
Cristiano Ronaldo, fuera de las canchas, indiscutible éxito comercial, sigue decepcionando con la playera lusa. El atacante del Real Madrid no tuvo argumentos para dar vida al tablero y rebasar el infranqueable muro que, como auténticos elefantes, levantaron los africanos, toda potencia física, que apostaron al frente a una sola carta: Gervinho, el media punta del Lille francés, que logró poner en aprietos la meta de Eduardo.
El sueco Sven-Goran Eriksson, incomprendido en México y quien después dio en el clavo al acusar a la FMF de practicar más la política que el deporte, envió a la cancha al recién operado Drogba con todo y aditamento protector en el brazo derecho, quien arrancó alaridos de frustración cuando estando frente al marco, en vez de rematar a gol, decidió recentrar a segundo poste.
Hasta en el duelo de cenicientas hubo reparto de puntos. La debutante Eslovaquia salió frustrada de la cancha al ser asaltada con gol de último minuto por Nueva Zelanda, cuyo plantel inspiró algo parecido a la ternura y simpatía al verlo festejar su primer punto en una Copa del Mundo, cual si hubiera ganado el título.
Contra los pronósticos, pocos cambios se vislumbran en el equipo de Javier Aguirre para el choque ante les bleus, y producen escalofríos las frases tan repetidas últimamente, sobre todo la que afirma que el Tri se topará con la peor selección gala en muchos años.
