Miércoles 16 de junio de 2010, p. 7
Durban. Unos 2 mil guardias de seguridad descontentos, observados de cerca por la policía, entregaron sus uniformes y recibieron su pago a las afueras del estadio Moses Mabhida el martes, dos días después de las violentas escenas ocurridas en esa sede del Mundial. La policía usó gas lacrimógeno y balas de goma para dispersar a cientos de guardias que realizaban una protesta el domingo, descontentos con los sueldos que estaban percibiendo, luego del triunfo de Alemania 4-0 sobre Australia. En tanto, cientos de agentes de seguridad protestaron el martes en accesos del estadio Ellis Park de Johannesburgo, horas antes del partido Brasil-Corea del Norte, para reivindicar mejoras salariales. Mientras tanto, la policía asumió las funciones de seguridad de cuatro de los 10 estadios de la justa.