Tuxtla Gutiérrez, Chis. 14 de junio. La aprobación de una ley xenófoba y racista en Arizona, Estados Unidos, constituye un peligro latente que puede convertir hechos aislados en actitudes generalizadas y sistemáticas de graves violaciones. Tal ordenamiento legal, todavía sin entrar en vigor, ha creado ya un clima adverso para los migrantes, el cual se manifiesta en abusos de agentes de la policía fronteriza de aquel país, expresó el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva.

Insistió en el llamado de la CNDH a las autoridades encargadas de aplicar las leyes y políticas en materia de seguridad fronteriza, tanto en México como en Estados Unidos, a respetar los derechos de todas las personas, especialmente a la vida y a la integridad física.

Tenemos la responsabilidad de emprender acciones y alzar la voz para exigir el respeto a los derechos humanos en el norte, pero también tenemos obligación de respetar los derechos humanos de las personas que vienen del sur. Éste es un principio humanitario universal y de política pública que debemos concretar de inmediato, subrayó el ombudsman nacional.

Durante la presentación del Informe de Actividades de la Comisión de Derechos Humanos de Chiapas, se refirió al injustificable asesinato de los mexicanos Anastasio Hernández y Sergio Adrián Hernández Güereca a manos de agentes policiacos estadunidenses, y resaltó: “No hay justificación alguna para que se prive de la vida a una persona por el simple hecho de haber emigrado o tratar de emigrar a otro país’.