Johannesburgo, 14 de junio. Las vuvuzelas no callarán en Sudáfrica. Menos cuando el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, defendió estas trompetas de plástico, que han resultado molestas para varios jugadores y por las cuales algunas selecciones han pretextado sus fallas en la cancha.

No serán vetadas por respeto a las tradiciones musicales de los aficionados en su propia nación, dijo Blatter en un mensaje difundido a través de Twitter. ¿Les gustaría ver prohibidas las tradiciones de los hinchas en su país?, preguntaba más adelante.

Siempre he dicho que África tenía un ritmo diferente, un sonido diferente, sentenció el dirigente, luego de las protestas por los presuntos daños auditivos que puede provocar en los asistentes a un estadio y de que los jugadores se quejaran porque les impedía entenderse durante los juegos. La selección francesa, incluso, atribuyó los errores contra Uruguay al estruendo en la cancha.

La defensa de las vuvuzelas llevó al comité organizador a pedir al mundo entero respeto a la idiosincrasia sudafricana. El portavoz oficial exhortó a los aficionados y a los televidentes a aceptar la manera en que se sigue el futbol en aquel país.

“No hay que preocuparse demasiado por lo que piensen los extranjeros de las vuvuzelas. ¡Nada de prohibiciones! Hace 10 años que son utilizadas en los estadios y ya forman parte de nuestra cultura”, agregó.

No todos condenan el estruendo que producen estos polémicos instrumentos. En la selección española, David Villa admitió que si bien pueden molestar por momentos, también dan un ambiente bonito. Según medios locales, empezarán a comercializarse vuvuzelas menos ruidosas.