Dinamarca fue víctima de sus errores y de la buena combinación de Dirt Kuyt y Eljero Elia
Las atronadoras vuvuzelas de Soccer City aturdieron a la naranja mecánica, que llegó tarde al estadio porque el chofer se perdió
Desafortunada carambola entre daneses marcó el autogol
Martes 15 de junio de 2010, p. 5
Johannesburgo, 14 de junio. Con más oficio que brillo, Holanda, candidata al título, debutó con victoria de 2-0 ante Dinamarca. El triunfo pudo ser más abultado, pero el equipo naranja tuvo enfrente al genial portero danés Thomas Soerensen.
Un gol en propia puerta entre Simon Poulsen y Daniel Agger en el minuto 46 y un tanto de Dirk Kuyt en el 85 bastaron a los del país de los molinos y los tulipanes para llevarse los primeros tres puntos del grupo E.
Giovanni van Bronckhorst, quien hoy cumplió 100 partidos con la selección, advirtió la víspera que Holanda encontraría partidos cerrados y complicados en el Mundial.
Quizá fue la ansiedad del debut, la tupida línea defensiva danesa o las atronadoras vuvuzelas de Soccer City, pero una aturdida Holanda –que llegó con demora al estadio– apenas trenzó el juego que la llevó a ser el primer equipo en clasificarse de Europa, sin perder un sólo partido.
La ausencia de Arjen Robben, aún lesionado, restó profundidad a la naranja mecánica, que apenas tuvo desborde por las bandas. Dirk Kuyt estuvo desaparecido, Rafael van der Vaart lo intentó siempre por el centro y a Robin van Persie le faltó la debida claridad ante el arco.
Kuyt fue el autor del primer disparo al marco a los 10 minutos, pero su tiro fue a las manos del portero Thomas Soerensen, quien aunque tuvo problemas para atrapar el polémico Jabulani, se hizo con el balón en dos tiempos. Van der Vaart lo intentó 10 minutos más tarde por partida doble, pero ninguno de sus dos remates encontró la portería.
Después de 20 minutos de un dominio holandés poco agobiante, Dinamarca se sacudió los nervios y empezó a estirar sus líneas.
El equipo de Morten Olsen se mostró compacto y tuvo oportunidades de marcar en la primera mitad, pero ni Nicklas Bendtner, quien finalmente fue titular en la punta de ataque, ni Dennis Rommedahl acertaron a batir a Maarten Stekelenburg.
Sólo una carambola azarosa consiguió romper el 0-0 con el que terminó un discreto primer tiempo, en el que los más de 80 mil espectadores del estadio Soccer City optaron incluso por hacer la ola para buscar algo de diversión.
Tras un centro de Robin van Persie, sin demasiado riesgo al segundo palo, el danés Simon Poulsen despejó mal y el balón dio en la espalda de su compañero Daniel Agger, para terminar en las redes de Dinamarca.
En el palco, Johan Cruyff esperaba la reacción de Holanda, mientras que Zinedine Zidane y Michel Platini charlaban animadamente. El camino al triunfo estaba abierto para el equipo naranja, que sin embargo, no encontró la profundidad y velocidad que buscaba hasta la entrada de Eljero Elia por Van der Vaart.
El extremo del Hamburgo convirtió la banda izquierda en su patio particular y superó siempre a la defensa danesa. El segundo gol fue prácticamente obra suya.
Como dato curioso, trascendió que la selección holandesa llegó con 20 minutos de retraso al estadio debido a que el conductor de su autobús tomó la salida equivocada.