Seúl, 12 de junio. Corea del Norte amenazó este sábado con lanzar un bombardeo generalizado contra los altavoces sudcoreanos recién reinstalados en la frontera y que son usados para la guerra sicológica y de propaganda contra Pyongyang, según un comunicado militar citado por la agencia oficial norcoreana Kcna y reproducido por los medios en Seúl.

Incluso la capital surcoreana, Seúl, podría convertirse en un mar de llamas, advierte el ejército norcoreano en un comunicado publicado por los medios estatales. Pyongyang ya utilizó esa metáfora en otras ocasiones contra su vecino del sur.

El ejército norcoreano llevará a cabo un ataque militar ilimitado para hacer fracasar los medios que utiliza el grupo de guerra sicológica contra Corea del Norte en todos los territorios a lo largo del frente, afirma el documento.

Con la declaración, Pyongyang añade una nueva fuente de tensión, después de que Corea del Sur, tras el conflicto con la vecina del norte por el hundimiento de una corbeta, reanudara las locuciones propagandísticas con altavoces dispuestos a lo largo de la frontera común.

Seúl volvió a poner en la frontera común 11 instalaciones con altavoces para emitir propaganda, que habían sido retiradas hace seis años en el contexto de acercamientos de entonces, como parte de las medidas de castigo contra el país vecino anunciadas.

Seúl responsabiliza a Pyongyang del hundimiento de la corbeta Cheonan, a finales de marzo, en el Mar Amarillo. Corea del Norte niega haber atacado al barco y amenaza con la guerra si se le imponen sanciones.

El viernes, Corea del Norte amenazó con tomar represalias por el hecho de que Corea del Sur llevará el caso ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que debatirá el tema pronto.

Según las fuerzas surcoreanas, hoy no se registró actividad fuera de lo común en la zona tapón entre los dos países, pero las unidades fronterizas están reforzando la vigilancia, informó un miembro del Estado Mayor a la agencia de noticias Yonhap.

Las fuerzas surcoreanas y estadunidenses estacionadas en el sur de la península coreana ya se pusieron en alerta máxima a finales de mayo, tras las tensiones surgidas con Pyongyang.

En tanto, un informe de una comisión de Naciones Unidas que supervisa el cumplimiento de las sanciones contra Corea del Norte, indicó que más de 100 países podrían no estar acatando debidamente las medidas de presión.

El último informe del Comité de Expertos sobre Corea del Norte para el Consejo de Seguridad, dominado por las potencias industrializadas, señala que 111 de los 192 estados miembros del organismo –la mayoría naciones en desarrollo– no remitieron reportes de su aplicación de las dos resoluciones de sanciones al país asiático.

Dichas resoluciones fueron adoptadas en 2006 y 2009 en respuesta a dos pruebas nucleares de Pyongyang, en que se establecen restricciones a los acuerdos de armas, prohíben el comercio de tecnología aplicada con fines nucleares y otras armas de exterminio.

Además, instan a prohibir los viajes, congelar los bienes e impedir la importación de bienes de lujo norcoreanos.