Los músicos que en la actualidad se digan víctimas de Carlos Chávez son menos que mediocres. Tal fue la defensa que hizo Juan Arturo Brennan, crítico especializado e investigador musical, del fallecido compositor y director de orquesta.

A decir del también cineasta y colaborador de La Jornada, no obstante que el ex director de la Orquesta Sinfónica Nacional, el Instituto Nacional de Bellas Artes y del Conservatorio Nacional murió en 1978, en décadas recientes uno de los deportes favoritos en México es péguele a Chávez.

Durante la presentación del libro Trece panoramas en torno de Carlos Chávez, del musicólogo estadunidense Robert Parker, efectuada la noche del miércoles, Brennan consideró que es tiempo de poner las cosas en su lugar frente a esos ataques y hacer una apología del músico y el hombre público que fue Chávez, quien nació el 13 de junio de 1899.

“Existen desde hace varias décadas en México –comentó– una serie de personajes cuyos nombres no voy a mencionar, que aprovechan tratos, libelos, panfletos, libros enteros, entrevistas en los medios, notas en los discos, etcétera, para consistentemente darle de palos a Chávez”.

Explicó que básicamente el método de argumentación que emplean es que a determinado compositor, el cual generalmente es un familiar de las supuestas víctimas, no lo tocan nunca por culpa del autor de Sinfonía india.

Es evidente y cierto que en su vertiente política Chávez pudo haberse enemistado con algunos compositores de su época con los que tuvo algún diferendo, y que eso quizá pudo haber influido en su mayor o menor presentación en los programas de concierto, argumentó Brennan.

Lo que me preocupa mucho es que esos personajes innombrables hoy día dicen que el medio musical y el medio cultural mexicanos están dominados por una camarilla, una mafia de chavistas que activamente se dedican a impedir que se toque la música de fulano o perengano.

Tras calificar eso de ridículo, explicó que la última vez que Carlos Chávez tuvo poder en el país fue hace más de medio siglo; pensar que hay una camarilla de chavistas, de clóset o no, que predican activamente como ratas malignas para impedir que se toque la sinfonía de mengano, el cuarteto de zutano, me parece absurdo y sencillamente no lo creo.

De acuerdo con el musicólogo, hay muchísimos compositores que están abandonados de la mano de los directores de orquesta, los cuartetos, etcétera, pero uno de ellos es el propio Carlos Chávez. Él mismo es víctima del abandono y la ignorancia, enfatizó, pues de sus 200 obras sólo se tocan Sinfonía india y Horsepower.

Entre los músicos de los que se dice que son víctimas de Chávez, ¡por Dios!, empiezan por (Silvestre) Revueltas; dicen que él es una pobre víctima de Carlos Chávez, dijo Brennan.

“El caso es que entre esos músicos hay algunos realmente muy valiosos, que creo han sido ignorados y abandonados porque éste es un país sin memoria, sin vocación de difusión; es un país muy proclive al lugar común en la música y a tocar siempre lo mismo.

“Pero lo importante y lo peligroso es que entre todos ésos que se mencionan como víctimas de Chávez hay una cantidad bestial de músicos absolutamente menos que mediocres y que evidentemente han sido relegados, olvidados y postergados básicamente por su mediocridad, no necesariamente porque ‘la camarilla de chavistas que hoy gobierna nuestra país’, las comillas son mías, impide que su música se toque.”

Antes, respecto a Trece panoramas en torno de Carlos Chávez, publicado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Brennan recalcó que con ese libro Robert Parker se reafirma como un autor indispensable en cuanto a la contribución que hace para el conocimiento y la profundización en la música y la vida del legendario creador y promotor cultural.

En la presentación, efectuada en el Aula Magna del Centro Nacional de las Artes, participaron asimismo las musicólogas Yael Bitrán y Gloria Carmona, además de que el pianista Tonatiuh de la Sierra interpretó tres piezas de Chávez: Extase, Sonatina y Sonata III.