Una historia sobre la tolerancia, la fe, el amor y la humanidad es la que plantea la obra Natán el sabio, del dramaturgo alemán Gotthold Ephraim Lessing.

El estreno de ese montaje, el pasado jueves, representa el décimo que realiza la Compañía Nacional de Teatro (CNT) en su nueva época, correspondiente a la actual administración sexenal.

De acuerdo con el director artístico de la agrupación, el director escénico Luis de Tavira, las dimensiones de este montaje son históricas para el ámbito teatral mexicano, pues se trata de la primera ocasión que se presenta en el país un trabajo de ese autor del siglo XVIII, considerado uno de los principales renovadores de la poética teatral en el mundo.

Con un elenco de primer orden, encabezado por los actores Ricardo Blume y Adriana Roel, la dirección escénica de este título corre a cargo de Enrique Singer, quien aseguró que ésta es la pieza más bella que le ha tocado dirigir.

Un asunto de fe

En conferencia de prensa, Singer resaltó que la obra, en principio, pareciera referirse al dilema que existe entre las religiones judía, cristiana y musulmana.

Sin embargo, aclaró, se trata de una historia que va más allá, al abordar un asunto de fe: qué es Dios y dónde está, cuál es la relación que los seres humanos tienen con él, consigo mismos y sus semejantes.

Las acciones, dijo el director, se desarrollan en la Palestina de la época de las Cruzadas, entre finales del siglo XII y principios del XIII, siendo los personajes principales un caballero templario (cristiano), un musulmán y un judío.

Tras resaltar la adaptación realizada al español por Luis de Tavira y Stefanie Weiss, quienes aseveran que confirieron un toque de frescura y modernidad al argumento, Singer destacó la conmovedora profundidad que logró imprimir en esta obra Lessing, conocido como el más grande poeta de la Ilustración alemana.

Es una pieza en la que el autor explora a cada uno de nosotros en lo individual, sobre nuestra relación con Dios; cómo nos relacionamos con nuestras diferencias, nuestra individualidad, siempre en un entorno evidentemente agresivo. Vivimos en sociedades, en formas en las que las agresiones son cotidianas.

De acuerdo con el director escénico, la propuesta que hace en el montaje está pensada para “rescatar el aliento poético que puede tener el teatro; finalmente el teatro es poesía, y la sabiduría se transmite a través de la poesía, o así ha sido en las largas tradiciones espirituales de la humanidad.

Lessing cuenta una historia, y lo que hemos tratado de hacer es entablar un diálogo con el espectador mediante la belleza, la sencillez; porque la sabiduría, según la obra, debe ser sencilla.

Luego de referirse a la obra de Lessing en términos similares a los de Singer, y destacar que “Natán el sabio representa desde el punto de vista ideológico, poético y teatral un giro copernicano en la historia del teatro mundial”, Luis de Tavira calificó de positivo el proceso de restructuración en la CNT, al que consideró de indispensable y entrañable proyecto que el teatro mexicano debe tener.

Señaló que en esta etapa inicial el interés se ha enfocado a configurar “un elenco estable con actores capaces de entablar un discurso y ofrecer así al espectador nacional un repertorio, el cual no sería posible sin la estabilidad del elenco (…) Una compañía de teatro sin actores simplemente no es una compañía”.

Repertorio basado en la pluralidad

Subrayó que el otro aspecto esencial ha sido la construcción de un repertorio, para lo cual en lo que va del año se han estrenado ya cinco obras, que sumadas a las montadas en la actual administración llegan a la decena.

Se trata, explicó De Tavira, de un repertorio que está basado en la pluralidad, en la diversidad, en el equilibrio, para que la oferta que el teatro haga al espectador nacional implique esas complejas y diversas dimensiones (del arte teatral).

El director escénico y funcionario asumió que para muchos todavía no es del todo claro el perfil del proyecto de la CNT, pero afirmó que en 2011 comenzará a cobrar forma pública, cuando la agrupación empiece a presentar diversos montajes al mismo tiempo en diferentes puntos del país.

La temporada de Natán el sabio –cuya escenografía, iluminación y multimedia están a cargo de Philippe Amand, mientras el vestuario corresponde a Mario Marín– tendrá lugar del 16 de junio al 4 de julio en la Sala de la Casa Compañía Nacional de Teatro (Francisco Sosa 159, Barrio de Santa Catarina, Coyoacán). Funciones: jueves y viernes a las 19 horas; sábado a las 18 y domingo a las 17 horas.