La Organización de Estados Americanos (OEA) emitió una resolución en la que señala que los gobiernos de México, Honduras, Colombia, Guatemala, Perú y otros de la región se ven cada vez más ensombrecidos por las violaciones que se cometen contra los derechos de los trabajadores y los miembros de los movimientos sociales. Además sostiene que en esas naciones se ha agudizado la criminalización de la protesta social.

La resolución, adoptada en el 40 periodo ordinario de sesiones de la OEA, fue dada a conocer ayer por el dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza, durante un mitin celebrado en el campamento donde integrantes de este gremio sostienen una huelga de hambre.

Esparza informó sobre la reunión que sostuvo en días pasados, en Lima, Perú, con el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, a quien le planteó la situación que vive el sindicalismo mexicano y, en particular, los electricistas.

Explicó a los trabajadores en ayuno que el SME presentó ante la OEA todas las pruebas de las violaciones laborales cometidas por el gobierno federal contra el gremio, y cómo incluso se han perpetrado ilegalidades y atropellos a la Constitución para favorecer a grandes empresas del sector de las comunicaciones, aun cuando esto significó dejar a 44 mil trabajadores en la calle.

Sostuvo que el SME y el sindicato de mineros presentarán una queja conjunta ante la Comisión Interamericana de Derechos  Humanos por violaciones a los derechos de los trabajadores perpetradas por el gobierno de Felipe Calderón, y dijo que se prepara una caravana de sindicalistas hacia Cananea.

Dijo que este fin de semana viajará a Ginebra, Suiza, para participar en la sesión anual de la Organización Internacional del Trabajo, a la que asistirá el secretario del Trabajo, Javier Lozano. Destacó que el gobierno de Felipe Calderón ha signado varios acuerdos de respeto a los derechos laborales y humanos ante instancias internacionales, y no puede excluirse de las resoluciones que adopten.

Desafortunadamente, el gobierno pretende colocar cortinas de humo frente a la realidad que vive el país, agregó. Al parecer está más interesado en cómo le vaya al equipo de futbol que resolver la problemática económica, política y social. Entonces los trabajadores empezaron a corear ¡No queremos goles, queremos frijoles!, ¡Nos vamos al Mundial y el pueblo sin tragar!

Esparza afirmó que el campamento no se moverá. El gobierno nos puso en la calle y aquí nos vamos a quedar hasta que la Suprema Corte de Justicia de la Nación resuelva la demanda del SME para regresar a trabajar y recuperar el contrato colectivo.