Seguidores aducen que en Coyoacán se les negó el registro
Miércoles 9 de junio de 2010, p. 38
A puñetazos y empujones, el diputado federal perredista Mauricio Toledo interrumpió ayer los trabajos de afiliación y refrendo del módulo instalado en el comité delegacional de su partido en Coyoacán, luego de que algunos de sus seguidores, quienes también participaron en la bronca, no alcanzaron ficha para realizar dicho trámite.
Las labores en el módulo quedaron suspendidas, y para garantizar que se reanude hoy la afiliación debieron intervenir en una negociación con el legislador la Comisión Nacional de Afiliación y la dirigencia del PRD en el Distrito Federal, con el acuerdo de que el secretario general del partido, Jesús Valencia, estará presente en la entrega de fichas observando que todos los grupos puedan afiliar gente.
El historiador Francisco González Gómez, presidente del comité delegacional perredista en Coyoacán, explicó que cada día se entrega un promedio de 55 a 60 fichas, que es el número de credenciales que emite por día el módulo.
Ayer, después de agotarse las fichas, llegaron a la sede de la dirigencia perredista delegacional, ubicada en la esquina de avenida México y París, en la colonia Del Carmén, varios seguidores de Toledo, quienes al considerar que se les estaba negando la afiliación llamaron al diputado.
Éste se presentó minutos después, pasadas las 9 horas acompañado de su padre, Nelson Toledo, quienes discutieron con González Gómez, la secretaria de Finanzas, Linda Arciniega, y otros dos asistentes de la dirigencia delegacional, contra los que arremetieron a golpes propiciando un alboroto que se extendió a la calle por varios minutos. Mientras se calmaban los ánimos y se buscaba una negociación, los trabajos se interrumpieron y no se reanudaron en el transcurso del día.
En la sede del PRD el secretariado estatal busca también acuerdos con los diferentes grupos para que sus simpatizantes se afilien en su misma demarcación, luego de que el pasado fin de semana llegaron al módulo de afiliación de Benito Juárez alrededor de medio centenar de militantes de Iztapalapa, y otro tanto de Gustavo A. Madero.