La incertidumbre en la recuperación económica mundial provocó en mayo pasado la salida de mil 300 millones de dólares de capitales foráneos invertidos en los instrumentos de deuda del gobierno mexicano conocidos como Bonos M.

Esta salida de las también conocidas como inversiones en cartera o capitales golondrinos, ocurrió a pesar de los rendimientos pagados por el gobierno mexicano en lo que va de este año, que Banamex Citigroup calcula en 8.07 por ciento. Esto es dos y media veces más que la tasa promedio de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, que se ubica en 3.19 por ciento.

En el análisis de inversiones que emite semanalmente el grupo Banamex Citigroup se hace referencia a que los rendimientos acumulados en el año por los Bonos M se ubican en 8.07 por ciento, pero de forma anualizada se elevan a 19.76 por ciento.

A partir de esos rendimientos y la relativa estabilidad del mercado mexicano se observó un creciente arribo de capitales extranjeros en inversión de cartera. Los registros del mismo grupo financiero indican una constante tendencia al alza en la tenencia de inversionistas extranjeros de Bonos M desde junio de 2009, cuando arrancó un crecimiento a partir de 18 mil 400 millones de dólares. El máximo de inversiones en cartera por parte de los inversionistas extranjeros fue alcanzado en abril pasado, con 28 mil 600 millones de dólares.

Sin embargo, la inestabilidad financiera internacional provocó que hasta el 26 de mayor esa cifra retrocediera a 27 mil 300 millones, una caída de mil 300 millones, equivalente a un retroceso mensual de 4.54 por ciento. Aún así el saldo de este año mantiene un ingreso de 5 mil 200 millones de dólares.

Las cifras coinciden con los registros del Banco de México cuyas estadísticas en moneda nacional refieren que la tenencia de bonos gubernamentales en poder de inversionistas extranjeros alcanzó un máximo de 427 mil 943.26 millones de pesos el 21 de abril. Este monto se redujo en 24 mil 433.77 millones de pesos al 27 de mayo, un retroceso de 5.7 por ciento. La diferencia porcentual con la de los registros en dólares es atribuible en parte a la variación en el tipo de cambio.